Rusia y la OTAN crean un órgano para combatir el terrorismo internacional

Una alianza dentro de la alianza. Así definen en un informe de la Rand Corporation y la Academia de Ciencias de Rusia destacados diplomáticos y académicos norteamericanos y rusos lo que debe ser el nuevo mecanismo de cooperación OTAN-Rusia impulsado sobre todo por Londres a raíz del 11 de septiembre. El acuerdo está ya prácticamente concluido en lo sustancial, será aprobado en la reunión ministerial de la organización, en Reikyavik (Islandia) el 14 y 15 de mayo, y promulgado en una cumbre ruso-atlántica en Roma, el 28 de ese mes, a la que asistirá Vladímir Putin. Para el secretario general de ...

Una alianza dentro de la alianza. Así definen en un informe de la Rand Corporation y la Academia de Ciencias de Rusia destacados diplomáticos y académicos norteamericanos y rusos lo que debe ser el nuevo mecanismo de cooperación OTAN-Rusia impulsado sobre todo por Londres a raíz del 11 de septiembre. El acuerdo está ya prácticamente concluido en lo sustancial, será aprobado en la reunión ministerial de la organización, en Reikyavik (Islandia) el 14 y 15 de mayo, y promulgado en una cumbre ruso-atlántica en Roma, el 28 de ese mes, a la que asistirá Vladímir Putin. Para el secretario general de la OTAN, George Robertson, ambas partes deben capitalizar 'el combate contra un enemigo común: el terrorismo internacional'.

El nuevo órgano de codecisión, bautizado como Consejo OTAN-Rusia, sustituirá a otro bilateral que ambas partes confiesan que no ha respondido a las expectativas cuando se creó en 1997. 'Hasta ahora todo está cocinado de antemano por los países miembros y funciona bajo el esquema 19 frente a uno', explica un diplomático. La situación será muy diferente con la nueva fórmula. Rusia participará en la preparación de la agenda, se sentará junto a los demás (en concreto entre España y Portugal) y tendrá relativamente los mismos derechos, aunque no podrá ejercer el poder de veto. El foro quedará al margen del pilar de la organización, el Consejo Atlántico, integrado por los embajadores de los 19 países miembros. Las áreas de discusión, cerca de una veintena, incluirán principalmente las misiones de mantenimiento de la paz, operaciones de rescate civil, terrorismo, proliferación de armamento, armas de destrucción masiva y cooperación antinuclear.

Su creación, sostienen fuentes oficiales atlánticas, no está ligada a la futura ampliación de la OTAN, vista con recelo por Moscú. Hay diplomáticos que piensan que se trata de un 'bálsamo' para tranquilizar a los rusos por el próximo ingreso de los países bálticos. 'La eficacia irá viéndose en el día a día', opinan fuentes diplomáticas.

'Son propuestas realistas que reflejan la nueva era en la que han entrado las relaciones entre la OTAN y Rusia', opina un funcionario oficial atlántico al ser preguntado sobre las recomendaciones que sugiere el informe.