Greenpeace denuncia la importación de maderas de la 'guerra de Liberia'

Una docena de activistas de Greenpeace pintó ayer los troncos que una empresa valenciana tiene almacenados en Picanya, cerca de Valencia, y que proceden en su mayoría de 'la guerra de Liberia'. El acto de protesta sirvió para denunciar 'un contexto caracterizado por la explotación destructiva e insostenible de los bosques, el tráfico de armas, la corrupción y la inseguridad en la región', según difundió la organización ecologista.

Los ecologistas pintaron en los troncos la frase 'madera de la guerra' y 'manchas de sangre' y desplegaron una pancarta con el lema ...

Una docena de activistas de Greenpeace pintó ayer los troncos que una empresa valenciana tiene almacenados en Picanya, cerca de Valencia, y que proceden en su mayoría de 'la guerra de Liberia'. El acto de protesta sirvió para denunciar 'un contexto caracterizado por la explotación destructiva e insostenible de los bosques, el tráfico de armas, la corrupción y la inseguridad en la región', según difundió la organización ecologista.

Los ecologistas pintaron en los troncos la frase 'madera de la guerra' y 'manchas de sangre' y desplegaron una pancarta con el lema España destruye los bosques africanos. El comunicado difundido por los ecologistas recuerda que un informe elaborado por un grupo de expertos y sometido al Consejo de Seguridad de la ONU en diciembre de 2000 apunta la implicación de los industriales de la madera de Liberia en operaciones de tráfico de armas destinadas a los grupos enfrentados en Sierra Leona en clara violación del embargo internacional decretado contra el país africano. Según los ecologistas, los mismos camiones que transportan troncos y se utilizan para el tráfico ilegal de armamentos.

Los ecologistas aseguran que la madera almacenada en Picanya ha sido servida por dos empresas liberianas. Una de ellas controla el Puerto de Harper, donde la ONU ha documentado varios casos de importación ilegal de armas. La otra, de propiedad libanesa, también ha sido relacionada por la ONU con varias operaciones de tráfico de armas.

Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de bosques de Greenpeace, declaró a Europa Press que 'a pesar de las evidencias acerca de la implicación del mercado valenciano en la destrucción de los bosques africanos, ninguna administración o institución ha dado un sólo paso para cambiar la situación'. Y justificó la acción desarrollada ayer: 'A nosotros no nos queda más remedio que seguir señalando a las empresas implicadas en este negocio macabro', dijo.

Soto subrayó que la 'nueva evidencia' del papel de España en la 'destrucción de los bosques primarios' se detecta en vísperas del viaje del ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, a la Haya para participar en la reunión del Convenio de Diversidad Biológica. Y añadió: 'Jaume Matas tiene la oportunidad de liderar una postura europea para la protección de los últimos bosques primarios y,como portavoz de esa postura común de la Unión Europea, pueda pasar a la historia como promotor de un acuerdo internacional para la conservación de los últimos bosques'.