Los especialistas promueven la agricultura tradicional en los espacios naturales

Javier Calatrava, miembro del Centro de Investigación y Desarrollo Agrario de Granada, está convencido de que la recuperación de las antiguas técnicas de agricultura popular puede ser la clave para el desarrollo de los espacios naturales protegidos en Andalucía. El científico, que prologa uno de los libros editados por la Consejería de Agricultura en la colección El arado y la red, apuesta por la vuelta a un sistema agrario ecológicamente equilibrado.

Calatrava, que prologa Tratadillo de agricultura popular, recogido por el antropólogo Pio Navarro Alcalá-Zamora, propone la...

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Javier Calatrava, miembro del Centro de Investigación y Desarrollo Agrario de Granada, está convencido de que la recuperación de las antiguas técnicas de agricultura popular puede ser la clave para el desarrollo de los espacios naturales protegidos en Andalucía. El científico, que prologa uno de los libros editados por la Consejería de Agricultura en la colección El arado y la red, apuesta por la vuelta a un sistema agrario ecológicamente equilibrado.

Calatrava, que prologa Tratadillo de agricultura popular, recogido por el antropólogo Pio Navarro Alcalá-Zamora, propone la vuelta al 'policultivo mediterráneo de montaña y a los cultivos de dehesa' como las vías más rentable para la conservación del medio ambiente y el desarrollo económico. 'La colección El arado y la red no tiene sólo un interés cultural; sino que puede tener una aplicación práctica. Los agricultores pueden recuperar técnicas antiguas que se describen en el Tratadillo y que ahora vuelven a ser rentables. El consumidor ha cambiado de hábitos y está dispuesto a pagar más caros los productos locales que se han recuperado, cultivados con técnicas naturales y sin pesticidas', comenta Javier Calatrava.

'La combinación de ganadería-agricultura funcionó bien hasta hace unos 30 años. En las dehesas se mezclaban los árboles como la encina, el alcornoque y el olivo con el cultivo de cereales y la crianza de ganado. Los animales, que podían ser cerdos, ovejas o vacas se alimentaban con las bellotas y el rastrojo del cereal. De esta forma se cerraba el círculo. Son sistemas ecológicamente muy equilibrados', explica Calatrava.

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