El Alt Empordà se recupera de la tormenta
Vecinos, bomberos, policías y brigadas municipales de las poblaciones más afectadas por las lluvias que el jueves por la mañana arreciaron en la zona norte de la comarca del Alt Empordà procedieron ayer a la esforzada tarea de recuperar la normalidad, mientras que el temporal se desplazó ayer al delta del Ebro, donde las olas derrumbaron un muro de arena y el mar inundó los arrozales, que estaban a punto para la siembra.
Algunos bajos, establecimientos comerciales y carreteras se convirtieron en un barrizal. Muchos campos continuaban ayer inundados y salían a la luz los desperfectos oca...
Vecinos, bomberos, policías y brigadas municipales de las poblaciones más afectadas por las lluvias que el jueves por la mañana arreciaron en la zona norte de la comarca del Alt Empordà procedieron ayer a la esforzada tarea de recuperar la normalidad, mientras que el temporal se desplazó ayer al delta del Ebro, donde las olas derrumbaron un muro de arena y el mar inundó los arrozales, que estaban a punto para la siembra.
Algunos bajos, establecimientos comerciales y carreteras se convirtieron en un barrizal. Muchos campos continuaban ayer inundados y salían a la luz los desperfectos ocasionados en algunos canales de riego. El temporal de levante, como ya resulta habitual en los últimos años, se ha llevado parte de la arena de las playas. Las de L'Estartit y Roses son las más afectadas. Unos 1.800 alumnos del Alt Empordà se quedaron ayer sin clase a causa de la suspensión del transporte escolar. La población fronteriza de La Jonquera, una de las más afectadas, calculó ayer en unos 60.000 euros (casi 10 millones de pesetas) los daños ocasionados por el aguacero.
El mercante Amaze permanecía ayer varado en la arena de la playa de Sant Pere Pescador, adonde fue arrastrado el jueves. El lago de Banyoles inundó terrenos próximos. A pesar de las caudalosas lluvias, el pantano de Boadella se ha situado en el 65,5% de su capacidad y el sistema Sau-Susqueda continúa sólo en torno al 30%.
El temporal marítimo causó ayer estragos en la línea costera del delta del Ebro y ha levantado severas críticas contra la actuación de la Dirección General de Costas en la zona ante el problema de la regresión, informa Jordi Marsal. En el hemidelta derecho, el temporal rompió de nuevo por varios puntos la barra del Trabucador, un istmo de ocho kilómetros que une el delta con la península de la Banya, donde se hallan unas salinas y una de las reservas de fauna más importantes de la zona. En algunos puntos, como la Bassa de l'Arena, el mar inundó una franja de hasta dos kilómetros tierra adentro con un centenar de jornales de arrozales.