Insulto a la ciudadanía
Alguien dijo que en esto de la igualdad ningún paso hacia adelante era definitivo, que siempre había que luchar no sólo por conseguir mayores cotas de igualdad sino también por mantener lo conseguido. Seguramente, la reflexión vale para cualquier conquista social. El caso es que, tras año y medio en el que los partidos han sido incapaces de ponerse de acuerdo para elegir ararteko, nos enteramos en vísperas de vacaciones de Semana Santa que ya han negociado tanto persona que ostentará el cargo de ararteko como de adjunto.
La persona propuesta como adjunto no es precisamente...
Alguien dijo que en esto de la igualdad ningún paso hacia adelante era definitivo, que siempre había que luchar no sólo por conseguir mayores cotas de igualdad sino también por mantener lo conseguido. Seguramente, la reflexión vale para cualquier conquista social. El caso es que, tras año y medio en el que los partidos han sido incapaces de ponerse de acuerdo para elegir ararteko, nos enteramos en vísperas de vacaciones de Semana Santa que ya han negociado tanto persona que ostentará el cargo de ararteko como de adjunto.
La persona propuesta como adjunto no es precisamente un desconocido. Alberto Buen, actual alcalde de Irún, es una persona a la que la ciudadanía vasca conoce muy bien. El señor Buen no sólo se ha caracterizado durante los últimos años por su insensibilidad en el tema de la igualdad entre hombres y mujeres (aspecto recogido en todo nuestro ordenamiento jurídico y que él debería respetar escrupulosamente), sino que, además, ha hecho caso omiso de cuantas recomendaciones le han hecho determinadas instituciones vascas -Parlamento, Emakunde y el propio ararteko-, en el tema del Alarde Mixto. Por eso, resulta doblemente insultante que le propongan para el cargo de adjunto al Ararteko.
Si cualquier representante institucional debe ser escrupuloso en la defensa de las leyes, quienes representan la institución del Ararteko -que es el defensor de la ciudadanía ante los abusos o errores de la Administración-, deberían ser aún más estrictos en la observancia de la ley. Por ello, las personas elegidas para esos cargos no sólo deberían ser neutrales e imparciales, sino de reconocido prestigio en la defensa de los derechos de la ciudadanía. Y creemos que el señor Buen no cumple esos requisitos.
Por todo ello, pedimos al PSE y a los partidos del Gobierno que reflexionen sobre este hecho y propongan para el cargo de adjunto al Ararteko a una persona más idónea. Consideramos, además, que es un insulto a la ciudadanía proponer a un hombre como Alberto Buen, que desde la institución municipal que ha venido representando se ha mostrado incapaz de respetar la legalidad vigente. Además, requerimos al señor Buen para que, por el buen nombre de la institución a la que le invitan a representar, renuncie a su candidatura.
Estando a punto de publicar este artículo nos enteramos de que el señor Oquiñena, recién elegido ararteko, ha renunciado al cargo por este motivo. Felicitamos su valentía política. Sea como fuere, queremos recordar a los políticos que no vamos a quedarnos con los brazos cruzados y que cualquier decisión que tomen, obtendrá la respuesta de la ciudadanía.