Rechazable jubilación máxima en la CAM
Sólo una diputada madrileña,Elena Vázquez, del PSOE, ha tenido agallas éticas para renunciar a la jubilación máxima (1.950 euros mensuales) con cotización y temporalidad laboral mínimas, de una o dos legislaturas,mientras los ciudadanos necesitan de 35 años para cobrar no la jubilación máxima, sino el máximo de sus inferiores jubilaciones,no comparables cuantitativamente a las de los diputados.
Elena Vázquez ha dicho claramente: 'No creo que nos hayan elegido para esto, ni esto es lo que nos piden que defendamos'. Pues claro que no es 'esto', ni mucho menos. Los populares, con mayoría a...
Sólo una diputada madrileña,Elena Vázquez, del PSOE, ha tenido agallas éticas para renunciar a la jubilación máxima (1.950 euros mensuales) con cotización y temporalidad laboral mínimas, de una o dos legislaturas,mientras los ciudadanos necesitan de 35 años para cobrar no la jubilación máxima, sino el máximo de sus inferiores jubilaciones,no comparables cuantitativamente a las de los diputados.
Elena Vázquez ha dicho claramente: 'No creo que nos hayan elegido para esto, ni esto es lo que nos piden que defendamos'. Pues claro que no es 'esto', ni mucho menos. Los populares, con mayoría absoluta en la Asamblea, son los más culpables cuantitativamente de tal pacto unánime sobre la citada jubilación máxima,porque ni la Constitución (artículo 14, con igualdad de todos los españoles ante la ley y ante la aplicación de la misma), ni la LGSS permiten tales privilegios corporativistas de los diputados.
En la CAM, los populares no siguen el ejemplo magnífico y munífico del señor Aznar, cuya nómina anual no alcanza los 14 millones, mientras los altos magistrados del Poder Judicial sobrepasan los veintitantos; las presidentas del Congreso y del Senado casi le doblan; las de los pilotos de Iberia, tan acostumbrados a las huelgas salvajes por subidas salariales, también cobraban los veintitantos, y en la misma Ejecutiva de la CAM los hay con mayor salario que el mismo presidente de la nación.
El ejemplo de Aznar para los populares y el de Elena Vázquez para los del socialismo deberían ser más frecuentes en este corrupto contexto económico, donde hasta para aspirar a Miss España es necesario atravesar aduanas millonarias.