El civismo de los vecinos
El Ayuntamiento de Torredembarra convocará un pleno para esta semana, con la finalidad de expresar su solidaridad con las víctimas de la colisión de dos trenes junto a la estación ferroviaria de esta localidad. Según un portavoz del Ayuntamiento, el pleno tendrá lugar probablemente mañana o pasado mañana. El consistorio ha calificado de 'muy cívica' la reacción mostrada el sábado por los vecinos, la Policía Local y los comerciantes de esta localidad con los familiares de las víctimas, a los que prestaron ayuda en restaurantes y en casas particulares. Y es que Torredembarra, localidad situada a...
El Ayuntamiento de Torredembarra convocará un pleno para esta semana, con la finalidad de expresar su solidaridad con las víctimas de la colisión de dos trenes junto a la estación ferroviaria de esta localidad. Según un portavoz del Ayuntamiento, el pleno tendrá lugar probablemente mañana o pasado mañana. El consistorio ha calificado de 'muy cívica' la reacción mostrada el sábado por los vecinos, la Policía Local y los comerciantes de esta localidad con los familiares de las víctimas, a los que prestaron ayuda en restaurantes y en casas particulares. Y es que Torredembarra, localidad situada a 50 minutos en tren de Barcelona, acogió estos días 'más gente que el 15 de agosto', según el portavoz del consistorio, ya que muchas personas tienen su segunda residencia en esta población y otras residen en ella y trabajan en Barcelona, Tarragona o Vilanova i la Geltrú, informa Efe. La afluencia de personas a Torredembarra dificultó ayer la circulación en los accesos a esta población y en el casco urbano, según explicaron las mismas fuentes. El Euromed circula a una velocidad de 160 kilómetros por hora a su paso por la población.
El último accidente ferroviario grave ocurrido en la provincia de Tarragona sucedió el 9 de agosto del año 2000 en Salou (Tarragonès). En aquella ocasión fue el Euromed el tren que arrolló a Enrique Cols Badiella, de 70 años. El fallecido cruzó un paso a nivel con las barreras bajadas.
El alcalde de Salou, el independiente Esteve Ferran, se mostró indignado por lo sucedido y reclamó la agilización de los proyectos de desvío de la línea férrea al exterior del núcleo urbano, ya que en la actualidad discurre por el mismo centro de la población.
Ferran, aunque reconoció que se trataba de un lamentable accidente, reclamó celeridad en la realización del proyecto de traslado de la vía del tren.
El alcalde señaló que la localidad de Salou en verano puede llegar a congregar hasta a 160.000 personas, una gran parte de las cuales se ve obligada a cruzar las vías por cinco pasos a nivel.