Una jornada inusual en Bilbao
El centro de Bilbao ofreció ayer un aspecto inusual. Pocos conductores osaron utilizar el coche en el centro urbano, que fue tomado por las procesiones de Semana Santa.
Los cofrades recorrieron las calles de la villa al ritmo solemne de los tambores, y hasta se rozaron con el otro acontecimiento que hizo la jornada distinta a otro domingo. Se trata de la marcha cicloturista internacional Bilbao-Bilbao, que reunió a casi 6.000 ciclistas para recorrer a golpe de pedal parte de la provincia, en un día más que propicio....
El centro de Bilbao ofreció ayer un aspecto inusual. Pocos conductores osaron utilizar el coche en el centro urbano, que fue tomado por las procesiones de Semana Santa.
Los cofrades recorrieron las calles de la villa al ritmo solemne de los tambores, y hasta se rozaron con el otro acontecimiento que hizo la jornada distinta a otro domingo. Se trata de la marcha cicloturista internacional Bilbao-Bilbao, que reunió a casi 6.000 ciclistas para recorrer a golpe de pedal parte de la provincia, en un día más que propicio.