Greenspan sugiere que su próxima decisión será subir los tipos de interés
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mantuvo ayer los tipos de interés en el 1,75%, al tiempo que modificaba el pronóstico sobre la primera economía del mundo, que puede estar en vías de recuperación. Alan Greenspan, el presidente del banco emisor norteamericano, sugirió que en una próxima reunión subirá los tipos. Hace unos días expresó en el Congreso su impresión de que la recuperación económica de Estados Unidos está ya en camino y ayer sus colegas de la Reserva Federal reforzaron la opinión con su declaración de que los riesgos están ahora equilibrados entre la debilidad económica (...
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mantuvo ayer los tipos de interés en el 1,75%, al tiempo que modificaba el pronóstico sobre la primera economía del mundo, que puede estar en vías de recuperación. Alan Greenspan, el presidente del banco emisor norteamericano, sugirió que en una próxima reunión subirá los tipos. Hace unos días expresó en el Congreso su impresión de que la recuperación económica de Estados Unidos está ya en camino y ayer sus colegas de la Reserva Federal reforzaron la opinión con su declaración de que los riesgos están ahora equilibrados entre la debilidad económica (la marcada tendencia anterior) y la inflación (teórico fruto del despegue económico).
Como se esperaba, la Fed mantuvo los tipos en la tasa del 1,75% fijada en diciembre pasado, la más baja en cuatro décadas. Los banqueros optaron por la cautela. Atribuyeron la buena marcha percibida en las últimas semanas a la liquidación de existencias antes de señalar que existe incertidumbre sobre si la expansión se podrá mantener en el futuro inmediato. A pesar de esta prevención, algunos economistas ya aventuran que la positiva evolución económica llevará a incrementos de tipos probablemente en la reunión de la Fed de finales de junio, cuando la economía haya tenido tiempo de consolidar la actual tendencia.
El drástico recorte del precio del dinero del año pasado, que se abarató en 4,75 puntos entre enero y diciembre, contribuyó a mantener una actividad productiva muy afectada por los acontecimientos del 11 de septiembre. Esa estrategia permitió un inesperado crecimiento del 1,4% del PIB en el último trimestre del año.
En las últimas semanas, diversos datos macroeconómicos (crecimiento de la producción industrial y la productividad, y recorte temporal en el desempleo) refuerzan la tesis de que la economía ya ha pasado el punto de inflexión. Ayer mismo, el Departamento de Comercio anunció un déficit comercial en enero de 29.500 millones de dólares, un incremento del 15% sobre el registrado en diciembre, debido a un aumento de las importaciones que los expertos ven como señal de crecimiento económico.