Las asociaciones de padres critican la Ley de Calidad por el escaso papel que les otorga
El documento de bases para la futura Ley de Calidad de la Educación que ha dado a conocer el Gobierno no satisface ni a los padres de la escuela pública ni a los de la concertada. Los primeros consideran que 'se ha arremetido contra el sistema educativo democrático'; los segundos están molestos porque 'no se garantiza la gratuidad de la enseñanza en los centros concertados en la etapa de tres a seis años', el segundo ciclo de la educación infantil. Y ambos colectivos consideran que el texto 'se vuelca por completo en los profesionales de la docencia y olvida el papel que deben desempeñar las f...
El documento de bases para la futura Ley de Calidad de la Educación que ha dado a conocer el Gobierno no satisface ni a los padres de la escuela pública ni a los de la concertada. Los primeros consideran que 'se ha arremetido contra el sistema educativo democrático'; los segundos están molestos porque 'no se garantiza la gratuidad de la enseñanza en los centros concertados en la etapa de tres a seis años', el segundo ciclo de la educación infantil. Y ambos colectivos consideran que el texto 'se vuelca por completo en los profesionales de la docencia y olvida el papel que deben desempeñar las familias', en palabras de José Manuel Contreras, presidente de la confederación católica de padres de alumnos Concapa.
La presidenta de la confederación laica de padres de alumnos Ceapa, Eulalia Vaquero, ve el documento 'segregador e injusto'. 'Se somete a los alumnos de 12 años que necesitan más apoyo a una segregación cruel y perversa en la que, además, no podemos decidir los padres, sino el colegio'. Para el presidente de la Concapa esta decisión 'no debe ser tanto cosa de los padres como de los profesionales'.
Vaquero también cree que el texto 'carga todas las culpas de los problemas en los alumnos y, por tanto, en las familias'. También Contreras opina que una 'pretendida ley de calidad que quiera mitigar el fracaso escolar debería recoger una especial mención a los padres, y no reducirlo a un mero capítulo de derechos y deberes'. 'Debería ser un proyecto más ambicioso, me da igual que eso lo haya o no en otros países', afirma.
Educación en valores
Otra pega importante que le ve Vaquero al documento es 'que deja prácticamente sin capacidad de participación a los padres en el consejo escolar'. 'Si somos corresponsables de la educación lo somos dentro y fuera de la escuela. Eso lo recoge la Constitución', señala.
La participación en los consejos escolares no preocupa tanto a los padres de la escuela católica. 'No me importaría que quitaran los consejos escolares. Los padres estamos muy ocupados para dedicarnos, además, a las cuentas o al proyecto educativo del centro, para que luego no sirva de nada. La realidad es que pocos padres quieren presentarse o ir a votar a consejos escolares. Ya es un foro consultivo', dice Contreras. A su juicio, la clave es la relación de los padres con el aula. 'Ahí es donde está tu hijo en particular', dice.
Vaquero concede especial importancia a la educación en valores 'que debe imperar en la escuela'. Dice el texto en la página 54 que los centros deberán fomentar la participación de los alumnos en actividades de voluntariado 'siempre que se desarrollen fuera del horario escolar'. 'La solidaridad y los valores deben atravesar toda la educación, y en los centros, no fuera de ellos', señala Vaquero.