OPINIÓN DEL LECTOR

Juventud criminalizada

Desde mi posición de estudiante me quedo asombrado con la simpleza, con la falta de preocupación y, en definitiva, con la arrogancia de la forma de actuar de este Gobierno desbocado por su mayoría absoluta. Actúa a la ligera, sin profundizar en las raíces de los problemas, sin debatirlos con los afectados y dándole a éstos una solución rápida y sin fundamento, con la mera intención de acallar voces. Y si en cualquier momento las manifestaciones de estudiantes, algodoneros o policías rompe el peligroso silencio que ellos pretenden, en un derecho de pura democracia... ¡a palos con ellos! Patétic...

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Desde mi posición de estudiante me quedo asombrado con la simpleza, con la falta de preocupación y, en definitiva, con la arrogancia de la forma de actuar de este Gobierno desbocado por su mayoría absoluta. Actúa a la ligera, sin profundizar en las raíces de los problemas, sin debatirlos con los afectados y dándole a éstos una solución rápida y sin fundamento, con la mera intención de acallar voces. Y si en cualquier momento las manifestaciones de estudiantes, algodoneros o policías rompe el peligroso silencio que ellos pretenden, en un derecho de pura democracia... ¡a palos con ellos! Patético.

Pero lo que realmente me parece impresionante es cómo el Gobierno se esconde al amparo de los medios de comunicación, que se encargan de 'suavizar' los errores que nuestro bienaventurado Gobierno comete; pero no acaba ahí. Estos sabuesos puestos a disposición del PP se encargan de atacar ferozmente cualquier crítica que pueda recibir el Gobierno. El ejemplo más claro, la LOU. Realizada con alevosía y nocturnidad en el verano, mientras la inactividad reina en el país. Cuando llegamos en septiembre, de repente, hay una ley que va a cambiar la historia de la Universidad, cambiando los estatutos y eliminando uno de los derechos básicos que en ella nos inculcaban: el derecho de representación, ganado durante tantos años de lucha por los estudiantes, y ni nos hemos enterado.

Además, tratándonos como niñatos estúpidos o títeres manipulados por partidos políticos. Qué prepotencia. ¿Esa es su forma de actuar? ¿Ocultándose detrás de sus medios de comunicación, de la gente que le ha dado su mayoría absoluta? ¿Sin debatirlo ni preguntarlo a los verdaderos protagonistas de la educación (estudiantes y profesores, no confundir con la ministra)? Patético.

Ahora ha aparecido el último ejemplo, la 'ley antibotellón'. ¿De verdad creen que la solución al problema está en prohibir las bebidas alcohólicas en lugares públicos? ¿Creen de verdad que la principal causa de mortandad entre los jóvenes, los accidentes de tráfico, se van a solucionar multando a los jóvenes con trabajos sociales? El verdadero problema está en la educación, es un problema de mentalización. Y lo que sí es éticamente penoso es que el Gobierno trate esto como un problema de orden público y no se preocupe porque los jóvenes no sepan que beber alcohol sea peligroso; que no se preocupe por la salud de la juventud. Una juventud que se sentirá criminalizada, buscando clandestinamente lugares para beber y, tristemente, seguirá perdiendo vidas en las carreteras porque nadie les enseña a saber beber. Desde mi punto de vista, realmente vergonzoso.

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