La Administración retira su plan para penalizar el juego por Internet en los cibercafés
Los cibercafés no van a ser colocados en la misma cesta que los salones de juegos y se podrá jugar, navegar o pasar un trabajo a ordenador en el mismo local. Algo que el proyecto de la Administración para regular el juego en los cibercafés habría impedido al establecer una clara separación entre locales que ofrecen acceso a Internet y aquellos otros en lo que se puede jugar en red.
Tanto una como otra actividad podrá realizarse en los mismos locales. Se preserva así el espíritu originario de estos locales, que pretendían 'crear un espacio de ocio donde todo estaba incluido...
Los cibercafés no van a ser colocados en la misma cesta que los salones de juegos y se podrá jugar, navegar o pasar un trabajo a ordenador en el mismo local. Algo que el proyecto de la Administración para regular el juego en los cibercafés habría impedido al establecer una clara separación entre locales que ofrecen acceso a Internet y aquellos otros en lo que se puede jugar en red.
Tanto una como otra actividad podrá realizarse en los mismos locales. Se preserva así el espíritu originario de estos locales, que pretendían 'crear un espacio de ocio donde todo estaba incluido', señalaba uno de los asistentes a la reunión que congregó a unos 70 responsables de cibercafés de toda España en Mundo Internet 2002 la semana pasada en Madrid.
Jugar a los marcianos no es lo mismo que en una tragaperras ha sido el argumento de los cibercentros. Desde la Administración lo han aceptado 'visto el revuelo causado tras colgar el proyecto en la red', dijo Borja Adsuara, director para la Sociedad de la Información.
Uno es un juego recreativo y el otro es de azar con una apuesta y dinero de por medio. Asumida esta distinción, los 10.000 cibercafés españoles, según datos de la Asociación Usuarios de Internet (AUI), no serán equiparados a salones recreativos y a sus ordenadores no se les dará la misma consideración que a máquinas de marcianos (Arcade, tipo A). De haberse llevado a la práctica, algunos de estos centros, confesaban sus responsables, habrían tenido que cerrar por las condiciones técnicas y tributarias que deberían asumir.
Pero la distinción por la que han peleado los cibercafés podría llevarse fuera del ámbito de la red. Adsuara aseguró que 'vendrá bien la regulación del juego en Internet para regular de manera diferente los juegos de azar y los de entretenimiento en el mundo físico. El ministerio se replantea una desregulación de las máquinas tipo A y del juego que no es de azar'. Adsuara pidió 'que sea el propio sector el que haga una propuesta de autorregulación'.
'Todos tenemos claro que la regulación tiene que salir adelante', afirmó uno de los participantes en la reunión ante el 'vacío legal' en el que se mueven estos centros, clasificados según las comunidades y el momento como establecimientos de hostelería, consultoras, etcétera.
A ello se aplicará la Asociación Nacional de Cibercafés, creada en la misma reunión. En las próximas semanas se realizarán elecciones para elegir una junta permanente que lidiará con la propuesta, según Álvaro Bajén, miembro provisional.