El informe policial secreto ratifica que Camacho creó sociedades fantasmas en paraísos fiscales

Los investigadores no hallan rastro del dinero de Gescartera en las empresas en el extranjero

El primer tomo de la pieza policial de Gescartera, sobre el que la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios acaba de levantar el secreto del sumario, confirma que en los últimos meses de actividad de la agencia de valores Antonio Camacho y su número dos, José María Ruiz de la Serna, crearon varias sociedades en paraísos fiscales a través de un intermediario llamado Francisco Jiménez Criado, pero no hay rastro de que a esa trama llegaran fondos de Gescartera. Aparentemente, todas las sociedades tenían el mismo fin que Martin Investment, creada el 24 de mayo pasado, poco antes de que...

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El primer tomo de la pieza policial de Gescartera, sobre el que la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios acaba de levantar el secreto del sumario, confirma que en los últimos meses de actividad de la agencia de valores Antonio Camacho y su número dos, José María Ruiz de la Serna, crearon varias sociedades en paraísos fiscales a través de un intermediario llamado Francisco Jiménez Criado, pero no hay rastro de que a esa trama llegaran fondos de Gescartera. Aparentemente, todas las sociedades tenían el mismo fin que Martin Investment, creada el 24 de mayo pasado, poco antes de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores interviniera la agencia: dar la apariencia de que el dinero estaba en el extranjero.

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El argumento de que el dinero de Gescartera está fuera, posiblemente en algún paraíso fiscal, ha sido machaconamente esgrimido por Ruiz de la Serna y, en un primer momento, también por Camacho -que permanece en prisión- para intentar diluir sus responsabilidades en la estafa a 1.383 inversores que aseguran haber perdido 15.578 millones de pesetas (93,6 millones de euros). Los estafados sólo podrán recuperar, a través de un Fondo de Garantía de Inversiones, un máximo de 3,3 millones de pesetas (19.833 euros) por persona.

Las investigaciones policiales, que hasta la semana pasada estuvieron sujetas al secreto del sumario, han seguido la pista a la maraña societaria creada por los dos máximos responsables de Gescartera con la conclusión de que está vacía de fondos. El primer ejemplo de ese fiasco fue Martin Investment, una sociedad fantasma creada en Delaware (Estados Unidos). Aparentemente, logró engañar con ella a la ex presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Pilar Valiente, quien en su primera declaración en el Parlamento, el pasado 2 de agosto, dijo que había pedido a la SEC (Securities Exchange Comission) que investigara tanto a Martin Investment como a la sociedad L. Murrells (domiciliada en Atlanta) para encontrar el rastro del dinero, después de que Gescartera le entregara dos fotocopias según las cuales tenía invertidos en EE UU nada menos que 16.000 millones de pesetas. La nota de prensa de la CNMV destacaba aquel día esa supuesta pista estadounidense. Pero, a primeros de agosto, en su declaración judicial como testigo, un empleado de Gescartera calificó de 'papel ridículo' el supuesto certificado de Martin Investment: destacó que tiene hasta faltas de ortografía en la denominación de las empresas en las que dice tener sus inversiones.

Intermediario

La pieza policial, a la que han tenido acceso las partes, ratifica ésta y otras creaciones empresariales, que corrieron a cargo del intermediario José Francisco Jiménez Criado, quien declaró a finales de octubre como testigo. Entonces dijo que entre febrero y mayo de 2001 vendió cinco sociedades instrumentales extranjeras a Gescartera a través de Ruiz de la Serna -que sigue libre por padecer una enfermedad- y aseguró que la cabecera de ese fantasmal holding estaba radicada en el paraíso fiscal de Belice.

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La investigación policial tampoco ha encontrado nada más que humo en Stock Selection, la empresa con sede en las Islas Jersey que Camacho esgrimió ante sus clientes que buscaban invertir en un paraíso fiscal. El propio Camacho admitió que Stock Selection no tenía existencia real en su declaración de finales de agosto ante la juez Palacios, que instruye el caso en la Audiencia Nacional. Aseguró que creó Euroinvestment (UK) Limited con una intención meramente contable y que, en 1997, cambió su denominación por Stock Selection, que siguió siendo lo que ya era: una sociedad fantasma con dos representantes formales y ninguna actividad y con un capital desembolsado de sólo una libra esterlina. Desde entonces mantiene que el dinero se perdió, mientras que Ruiz de la Serna sostiene que está en el extranjero.

La investigación recoge la documentación con la constitución, a través de Jiménez Criado, de éstas y otras sociedades, pero no constan salidas de dinero desde Gescartera ni, por tanto, ningún ingreso en las sociedades radicadas en paraísos fiscales.

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