Sobre 'Verdad a medias'

En su columna Verdad a medias, publicada el 25 de enero de 2002, Javier Pérez Royo declara que los 36 escaños de que dispone PNV/EA en el Parlamento vasco constituyen 'mayoría absoluta', a pesar de que dicho Parlamento tenga un total de 75 escaños. Esa mayoría absoluta no es jurídica, sino 'política'. O como él mismo dice, se trata de una 'mayoría absoluta en términos democráticos'.

Según su interpretación, no importa realmente la distribución de escaños, sino la voluntad del electorado y el significado de la campaña electoral. Pérez Royo se constituye en médium del electorado y ...

En su columna Verdad a medias, publicada el 25 de enero de 2002, Javier Pérez Royo declara que los 36 escaños de que dispone PNV/EA en el Parlamento vasco constituyen 'mayoría absoluta', a pesar de que dicho Parlamento tenga un total de 75 escaños. Esa mayoría absoluta no es jurídica, sino 'política'. O como él mismo dice, se trata de una 'mayoría absoluta en términos democráticos'.

Según su interpretación, no importa realmente la distribución de escaños, sino la voluntad del electorado y el significado de la campaña electoral. Pérez Royo se constituye en médium del electorado y afirma que la ciudadanía decidió que 'el PNV y EA tienen derecho a poder gobernar y tienen derecho a que no se utilicen los escaños de Batasuna para impedirle gobernar'. Además, añade que los electores entendieron que 'hay que dejarle siempre una salida al toro'.

Todo esto son invenciones delirantes, pues cualquiera sabe que los resultados de las elecciones no son consecuencia de una voluntad colectiva por la que los ciudadanos se reúnen para asignar escaños a los partidos, sino que cada ciudadano vota, cada uno con sus particulares razones e intenciones, a un partido, y luego se agregan todos esos votos y se reparten escaños. Es absurdo pensar que los votantes del PP o del PSE querían dejarle una salida a no sé qué toro, pues lo que deseaban era ganar las elecciones.

Esto se completa con el significado de la campaña electoral. Pérez Royo se saca de la manga que 'lo que estaba en juego en esas elecciones no era la mayoría absoluta en términos jurídicos, (...) sino la mayoría absoluta política tomando en consideración única y exclusivamente a los partidos democráticos'. Pero es que aunque eso hubiera sido verdad, que no lo es, de ahí no se puede concluir que el PNV tiene 'mayoría absoluta política' . ¿Acaso habría que concluir que en las últimas elecciones catalanas, como lo que estaba en juego era lavictoria del PSC sobre CiU y el PSC sacó más votos, el 'gobierno político', aunque no el jurídico, lo debe presidir Maragall porque así lo quiso 'el pueblo catalán' pese a que el PSC tenga menos escaños?Que todo esto es un dislate queda claro haciendo un pequeño experimento mental. Si la mayoría simple la hubieran tenido PP/PSE en el Parlamento vasco y los presupuestos no hubieran sido aprobados por la oposición conjunta de PNV/EA y Batasuna, ¿se imagina alguien a Pérez Royo diciendo que PP/PSE tenían la 'mayoría absoluta en términos democráticos?'.

Pérez Royo cree que por ser más tajante que nadie tiene razón. Estamos acostumbrados a que todo lo que no coincide con sus tesis sea 'políticamente intolerable', 'constitucionalmente imposible', una 'aberración jurídica' y demás expresiones similares. En esta ocasión, ese lenguaje no consigue disimular su sectarismo y su ignorancia política.