La autopsia atribuye a 'causas naturales' la muerte de una mujer en la clínica Menorca durante una operación
La autopsia que se le practicó a Fermina Melo, de 61 años, que falleció el pasado septiembre mientras se sometía a una operación para reducirle el abdomen, ha determinado que su muerte se debió a 'causas naturales', según el informe forense remitido al Juzgado de Instrucción número 10 y hecho público ayer por el Colegio de Médicos de Madrid.
El informe establece que Melo falleció a las doce de la noche del 5 de septiembre pasado. 'La paciente se encontraba en el curso posoperatorio de una intervención quirúrgica de abdominoplastia', señalan las conclusiones médico-legales.
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La autopsia que se le practicó a Fermina Melo, de 61 años, que falleció el pasado septiembre mientras se sometía a una operación para reducirle el abdomen, ha determinado que su muerte se debió a 'causas naturales', según el informe forense remitido al Juzgado de Instrucción número 10 y hecho público ayer por el Colegio de Médicos de Madrid.
El informe establece que Melo falleció a las doce de la noche del 5 de septiembre pasado. 'La paciente se encontraba en el curso posoperatorio de una intervención quirúrgica de abdominoplastia', señalan las conclusiones médico-legales.
La causa de la muerte, según el informe, 'fue una insuficiencia cardiocirculatoria y respiratoria agudas'. Y la razón fundamental, añade, 'ha sido un infarto agudo de miocardio y edema agudo de pulmón'.
El origen de la muerte, según el forense, fue una 'causa de tipo natural'. Este informe da por concluida la investigación que abrió el Colegio Médico de Madrid por el caso Melo, que también causó cierta alarma social.
En aquel momento la clínica Menorca, en el distrito de Retiro, aseguró que el fallecimiento de la paciente se produjo 14 horas después de la abdominoplastia. Fermina, según el centro, fue intervenida a las diez de la mañana 'con el equipo quirúrgico habitual y un cirujano y un anestesista'. Tras un posoperatorio 'sin incidentes' y con un control 'adecuado de las constantes vitales mediante monitorización, se produjo una parada cardiorrespiratoria súbita, por lo que se iniciaron las maniobras de reanimación por el personal de guardia de la clínica'.
La jefa de Evaluación y Acreditación Sanitaria de la Consejería de Sanidad, Pilar Calvo, explicó que tras aquel fallecimiento se investigó la situación jurídica de la entidad, tras lo cual se comprobó que ésta se halla inscrita en el registro regional de centros sanitarios 'y cumple todos los requisitos para su funcionamiento'.
Hasta los años noventa eran los colegios de médicos los encargados de vigilar las consultas y clínicas privadas, pero después tanto el Ayuntamiento como la Comunidad se hicieron cargo de hacer cumplir la legislación. En la región hay 35 centros privados autorizados para cirugías ambulatorias.