COYUNTURA AGRARIA

Los productores de terneros siguen pagando la crisis de las 'vacas locas'

Los productores de terneros para su destino a engorde en los cebaderos siguen siendo los principales perjudicados de la crisis de las vacas locas, al percibir en este momento precios por debajo de lo que correspondería a la evolución alcista de los mercados.

Esta situación afecta fundamentalmente a pequeñas y medianas explotaciones de ganaderos de vacas nodrizas, situadas en su mayor parte en Galicia, toda la cornisa y Castilla y León.

Mientras en los últimos meses se ha producido una recuperación de la demanda y los precios para los animales procedentes de los cebaderos p...

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Los productores de terneros para su destino a engorde en los cebaderos siguen siendo los principales perjudicados de la crisis de las vacas locas, al percibir en este momento precios por debajo de lo que correspondería a la evolución alcista de los mercados.

Esta situación afecta fundamentalmente a pequeñas y medianas explotaciones de ganaderos de vacas nodrizas, situadas en su mayor parte en Galicia, toda la cornisa y Castilla y León.

Mientras en los últimos meses se ha producido una recuperación de la demanda y los precios para los animales procedentes de los cebaderos para su sacrificio y ubicados en buena parte en Cataluña, los pequeños ganaderos siguen en situación de pérdidas, según los datos y las denuncias hechas desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

La crisis de las vacas locas supuso a lo largo de una buena parte del pasado año una caída de la demanda en casi el 40%, así como un descenso generalizado de los precios en origen con pérdidas generalizadas para todo el sector.

En el caso de los animales procedentes de un cebadero para su destino a sacrificio, los precios bajaron de unas 250 pesetas kilo vivo, 1,50 euros, a unas 180 pesetas kilo vivo, 1,10 euros. La recuperación de la demanda ha supuesto elevar también los precios para estos animales hasta los niveles anteriores a la crisis

Una situación opuesta es la que está sufriendo sin embargo la parte del sector de vacuno más débil con miles de pequeñas y medianas explotaciones de vacas nodrizas dedicadas a la producción de terneros para su venta a los cebaderos. En este caso, los precios en el momento de crisis bajaron de unas 370 pesetas kilo vivo, 2,22 euros, hasta unas 250 pesetas kilo, 1,50 euros.

Superada la crisis, mientras los cebaderos han logrado una normalización de las cotizaciones, los pequeños ganaderos siguen percibiendo precios bajos por sus animales. Frente a un precio medio para un animal de siete meses de unas 90.000 pesetas, las cotizaciones no llegan a las 70.000 pesetas, según los datos de UPA.

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