Evacuado desde Ceuta a Sevilla un menor marroquí abrasado con combustible
Un menor marroquí indocumentado tuvo que ser evacuado ayer en helicóptero desde Ceuta al hospital Virgen del Rocío de Sevilla con quemaduras en el 80% de su cuerpo y en estado crítico, después de que fuera encontrado envuelto en llamas por la Policía Local.
El joven, de 17 años, fue socorrido por los agentes a las diez de la noche del viernes en la zona del Recinto Sur, en el centro de la ciudad autónoma. El Grupo de Menores del Cuerpo Nacional de Policía, que se ha hecho cargo de la investigación, baraja dos hipótesis: un ajuste de cuentas entre inmigrantes o un accidente, ya que el me...
Un menor marroquí indocumentado tuvo que ser evacuado ayer en helicóptero desde Ceuta al hospital Virgen del Rocío de Sevilla con quemaduras en el 80% de su cuerpo y en estado crítico, después de que fuera encontrado envuelto en llamas por la Policía Local.
El joven, de 17 años, fue socorrido por los agentes a las diez de la noche del viernes en la zona del Recinto Sur, en el centro de la ciudad autónoma. El Grupo de Menores del Cuerpo Nacional de Policía, que se ha hecho cargo de la investigación, baraja dos hipótesis: un ajuste de cuentas entre inmigrantes o un accidente, ya que el menor había inhalado disolvente con otros compañeros.
La víctima, que se encuentra en estado muy crítico, con importantes heridas en el torso, cabeza, espalda y extremidades, fue localizada por unos vecinos que escucharon los desesperados gritos de un joven que salía ardiendo de unos cañaverales y avisaron a la policía. Agentes y vecinos le auxiliaron en mitad de la calzada, apagando las llamas con mantas y ropas.
El menor dormía habitualmente en la calle y, a pesar de que había sido ingresado en multitud de ocasiones en el centro para menores de San Antonio, no se había adaptado al régimen de vida de la institución. Sobrevivía cometiendo pequeños delitos.
Éste es el sexto inmigrante marroquí que en menos de un año es atendido en el hospital ceutí por quemaduras de diversa consideración. En tres de los casos las víctimas fueron menores y en los restantes su edad no superaba los 30 años. El 18 de mayo del pasado año, un chico de 14 años fue rociado con un disolvente y prendido fuego por otros tres jóvenes para robarle la ropa. Apenas un mes antes, otro adolescente marroquí fue quemado mientras dormía entre unos cartones en la zona portuaria. En este caso, la policía logró detener al autor, otro marroquí de 22 años para el que robaba. Además, otros tres marroquíes adultos sufrieron también heridas graves como consecuencia de las llamas.