El Síndic de Greuges pedirá explicaciones a Barberá por el exceso de ruido en el barrio de El Carme

El Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal, decidió ayer dirigirse al Ayuntamiento de Valencia, que preside Rita Barberá, para conocer cuál ha sido la política del equipo de gobierno para hacer frente a la contaminación acústica en el histórico barrio de El Carme. Los representantes de la Asociación de Vecinos y Comerciantes Amics del Carme trasladaron ayer a la Sindicatura de Greuges su desesperación por la falta de respuesta de la Corporación municipal al problema de la contaminación acústica que ha deteriorado gravemente la convivencia del barrio. Los representantes vecinales explicaron al Sí...

El Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal, decidió ayer dirigirse al Ayuntamiento de Valencia, que preside Rita Barberá, para conocer cuál ha sido la política del equipo de gobierno para hacer frente a la contaminación acústica en el histórico barrio de El Carme. Los representantes de la Asociación de Vecinos y Comerciantes Amics del Carme trasladaron ayer a la Sindicatura de Greuges su desesperación por la falta de respuesta de la Corporación municipal al problema de la contaminación acústica que ha deteriorado gravemente la convivencia del barrio. Los representantes vecinales explicaron al Síndic de Greuges que han formulado más de 80 denuncias sin respuesta alguna y que se han visto obligados a presentar un contencioso-administrativo para obtener información pública municipal ante la negativa del equipo de gobierno que preside Rita Barberá a dar explicaciones. El presidente de la asociación de vecinos y comerciantes, Miguel Ángel Piqueras, argumentó ante el Síndic que el Ayuntamiento de Valencia carece de una relación detallada de los locales de ocio abiertos en el barrio que, según la contabilidad oficiosa de los vecinos, asciende a 206 locales a los que se han añadido otra media docena en los últimos meses. Piqueras también transmitió a Bernardo del Rosal las sospechas de los vecinos sobre actuaciones irregulares por parte del Ayuntamiento de Valencia que, además de dejar indefensos a los vecinos frente al problema de la contaminación acústica, concede licencias sin los requisitos necesarios o tolera el funcionamiento de locales que no cumplen con la normativa.

Según los representantes vecinales, el Síndic de Greuges expresó su preocupación por el problema de la contaminación acústica y por el retraso en la tramitación parlamentaria de la ley autonómica que debe profundizar en la regularización de la contaminación acústica. Bernardo del Rosal, que recibió un amplio informe de las actuaciones vecinales realizadas en El Carme durante el último año y medio, indicó que recabará información de primera mano ante el Ayuntamiento de Valencia antes de pronunciarse sobre su actuación.