CARTAS AL DIRECTOR

Odón Elorza en Murcia

Dice Odón Elorza en la entrevista que concede a EL PAÍS del lunes 14 de enero: 'Percibo que algunos de mis compañeros no tienen sentimiento de País Vasco, que podían estar haciendo política aquí lo mismo que en Murcia'.

Pues bien, obviando esa apelación al sentimiento, tan recurrente en todas las formulaciones del nacionalismo (y Elorza es, básicamente, un nacionalista, como lo es Maragall) y que en política significa siempre un obstáculo insalvable para el entendimiento (la política es el ámbito de las ideas, no de los sentimientos), hay que decir que el acercamiento que él y otros se...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dice Odón Elorza en la entrevista que concede a EL PAÍS del lunes 14 de enero: 'Percibo que algunos de mis compañeros no tienen sentimiento de País Vasco, que podían estar haciendo política aquí lo mismo que en Murcia'.

Pues bien, obviando esa apelación al sentimiento, tan recurrente en todas las formulaciones del nacionalismo (y Elorza es, básicamente, un nacionalista, como lo es Maragall) y que en política significa siempre un obstáculo insalvable para el entendimiento (la política es el ámbito de las ideas, no de los sentimientos), hay que decir que el acercamiento que él y otros sectores del PSE propugnan al PNV, como si en el País Vasco hubiera una situación democrática homologable a la de cualquier otro sitio, pongamos por caso Murcia, es precisamente hacer política en Euskadi como si Euskadi fuera Murcia.

Más información
Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por el contrario, la estrategia política de Redondo, Rosa Díez, etcétera, asumiendo la situación de excepcionalidad democrática de Euskadi y de la ya incuestionable connivencia del PNV con ciertas realidades incompatibles con un Estado de derecho, implica otorgar preeminencia a la coincidencia con el PP en torno a ciertos principios básicos, en vez de enredarse de una forma miope en secundarias discrepancias ideológicas que resultan irrelevantes en un marco tan conflictivo.

Es decir, han optado por hacer política en Euskadi en función de la situación real de Euskadi.

En este sentido, es, por tanto, Elorza el que vive el espejismo de que se puede pactar en Euskadi, como si estuviera en Murcia, con cualquier partido, porque todos ellos compartirían una fundamental coincidencia sobre las reglas de juego del sistema democrático.

La contradicción de la posición de Elorza, Jáuregui, etcétera, consiste, pues, en que quieren ahora discrepar en torno a elementos secundarios con quienes coinciden en principios básicos (PP), mientras pretenden acercarse a través de coincidencias irrelevantes en un marco de excepcionalidad política a quienes rechazan los ámbitos fundamentales de entendimiento democrático (PNV).

Archivado En