Una nigeriana sabrá hoy si será lapidada por adulterio

Una nigeriana de 35 años, Safiya Husseini, afronta hoy la decisión final de un tribunal islámico del norteño estado de Sokoto sobre si debe morir lapidada, como culpable de un adulterio cuyo fruto es una niña de 11 meses. Safiya fue condenada en octubre, y la apelación de hoy es su última esperanza. La ejecución puede ser inminente. No se ha especificado el método, pero caben dos: o se la entierra con la cabeza fuera y se la apedrea, o se la ata a un árbol y se la apedrea.

El pasado viernes hubo manifestación en París para pedir la absolución, y anteriormente la hubo en Roma. Fuentes de...

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Una nigeriana de 35 años, Safiya Husseini, afronta hoy la decisión final de un tribunal islámico del norteño estado de Sokoto sobre si debe morir lapidada, como culpable de un adulterio cuyo fruto es una niña de 11 meses. Safiya fue condenada en octubre, y la apelación de hoy es su última esperanza. La ejecución puede ser inminente. No se ha especificado el método, pero caben dos: o se la entierra con la cabeza fuera y se la apedrea, o se la ata a un árbol y se la apedrea.

El pasado viernes hubo manifestación en París para pedir la absolución, y anteriormente la hubo en Roma. Fuentes de las plataformas organizadoras indican que hay presiones de ambos Gobiernos europeos sobre las autoridades nigerianas.

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El caso de Safiya se inscribe en el pulso entre el resurgimiento islamista que ha causado disturbios y 4.000 muertes en dos años en el norte de Nigeria. Nueve de los 36 estados nigerianos aplican la sharia, ley islámica, en la que se basan los jueces que ccndenaron a Safiya.

Safiya alega que fue violada tres veces por su primo Yabuku Babubakar, que no fue inculpado y ha desaparecido del mapa. Un problema es que Safiya no habló de violación hasta comparecer por segunda vez ante el tribunal islámico. En Sokoto, de las cuatro interpretaciones jurídicas de la sharia en el islam, prepondera la concepción maliquí, que estima que basta el embarazo originado por una relación extramatrimonial para incurrir en delito.

Según Safiya, en un principio Yakubu iba a reconocer su paternidad, pero se lo prohibió su hermano mayor. Y en el tribunal, ante el cual Yakubu declaró ser ajeno a todo. Safiya solicitó la prueba de ADN para investigar la paternidad de Yakubu, pero el tribunal islámico la rechazó porque 'puede haber errores en los test y la sharia no tolera eso'.

El ministro nigeriano de Justicia, Bola Ige, llegó a acusar a 'algunos hermanos en el norte del país que basan en la sharia medidas políticas que dañan la imagen de Nigeria'. Pero Bola Ige, cristiano, ya no está: fue muerto a tiros en vísperas de Navidad.

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