Socialdemócratas y ex comunistas acuerdan gobernar juntos en Berlín

En otro paso hacia la respetabilidad política, el Partido del Socialismo Democrático (PDS), heredero del férreo régimen socialista de la República Democrática Alemana (RDA), participará a partir de mediados de enero en el Gobierno local de la ciudad-Estado y capital alemana, Berlín, según se desprende de un acuerdo de principios con el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), dado a conocer en la noche del miércoles a jueves. El regreso al poder de los ex comunistas despierta resquemores sobre todo en sectores conservadores pero, en general, es considerado como una consecuencia lógica de su paula...

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En otro paso hacia la respetabilidad política, el Partido del Socialismo Democrático (PDS), heredero del férreo régimen socialista de la República Democrática Alemana (RDA), participará a partir de mediados de enero en el Gobierno local de la ciudad-Estado y capital alemana, Berlín, según se desprende de un acuerdo de principios con el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), dado a conocer en la noche del miércoles a jueves. El regreso al poder de los ex comunistas despierta resquemores sobre todo en sectores conservadores pero, en general, es considerado como una consecuencia lógica de su paulatina renovación y, más aún, de sus contundentes éxitos electorales (47,6% de los votos en el este de la ciudad).

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El SPD, vencedor en las elecciones de octubre, había comenzado a negociar con el PDS hace apenas dos semanas, cuando fracasó un anterior intento de forjar una coalición con verdes y liberales, opción ésta que era la preferida del canciller, Gerhard Schröder. La rapidez con la que se ha alcanzado a un acuerdo tiene mucho que ver con el interés de los ex comunistas en ganar aceptación, también a nivel nacional. Gregor Gysi, su líder, subrayó ayer la 'responsabilidad histórica' de reunificar políticamente la ciudad y admitió que este paso debería servir para convertir al PDS en un 'partido normal'.

Con tal de lograrlo, Gysi y el PDS accedieron a archivar varias de sus promesas electorales y a aceptar un programa de austeridad que incluye un recorte de plantilla de 15.000 personas en la sobredimensionada Administración pública de la ciudad, así como una leve reducción del Presupuesto cultural. Las deudas de Berlín superan ya los 40.000 millones de euros, y la coalición roja pretende obtener ingresos adicionales con varias privatizaciones y un aumento del impuesto sobre la finca raíz.

Pasado totalitario

Hasta el 17 de enero, fecha prevista para la elección del nuevo alcalde, ambos partidos aún tienen que acordar el reparto de los puestos en el Gobierno local y un preámbulo al acuerdo de coalición. En éste, según creen necesario los socialdemócratas, el PDS debería distanciarse claramente de su pasado totalitario, incluida la construcción del muro de Berlín. A partir de 2006, los ex comunistas incluso podrían convertirse en socios del SPD a nivel federal, según admitió recientemente el ex canciller socialdemócrata Helmut Schmidt.

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