La Consejería de Cultura protege 16 ejemplos de la arquitectura del Movimiento Moderno

La catalogación impide que se alteren los inmuebles y obliga a su conservación

Cines, mercados de abastos, un bloque de viviendas y hasta una gasolinera son los monumentos andaluces del siglo XXI. La Consejería de Cultura ha declarado intocables a 16 edificios andaluces fechados entre 1925 y 1965. Las construcciones, inscritas en el Catálogo General del Patrimonio Histórico, son los mejores ejemplos de la arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucía. La protección de estos 16 edificios supone que sus propietarios no podrán alterarlos sin autorización de la Consejería de Cultura y que están obligados, por ley, a su conservación.

'Es muy fácil que los ciudadanos...

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Cines, mercados de abastos, un bloque de viviendas y hasta una gasolinera son los monumentos andaluces del siglo XXI. La Consejería de Cultura ha declarado intocables a 16 edificios andaluces fechados entre 1925 y 1965. Las construcciones, inscritas en el Catálogo General del Patrimonio Histórico, son los mejores ejemplos de la arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucía. La protección de estos 16 edificios supone que sus propietarios no podrán alterarlos sin autorización de la Consejería de Cultura y que están obligados, por ley, a su conservación.

'Si no protegemos los edificios modernos, nos quedaremos sin patrimonio del siglo XX'

'Es muy fácil que los ciudadanos comprendan que un edificio de 500 años necesita protección. Pero cuando hablamos de arquitectura moderna tenemos que hacer un esfuerzo, incluso desde la propia Administración, para ser conscientes de los valores de esos edificios. Si no los protegiéramos, nos quedaríamos sin patrimonio del siglo XX', explica Julián Martínez, director general de Bienes Culturales.

Sobre la protección, Martínez explica: 'Eso no quiere decir que los fosilicemos, simplemente se trata de regular su uso para garantizar la integridad del edificio'.

Las nuevas catalogaciones se suman a otras cuatro realizadas con anterioridad para salvaguardar edificios que estaban en peligro. Son la Estación de Autobuses de Almería, de Guillermo Langle Rubio; la Casa Duclós de Sevilla, de José Luis Sert; el Mercado de Mayoristas de Málaga, de Luis Gutiérrez Soto, y el Colegio de Huérfanos Ferroviarios de Torremolinos (Málaga), de Francisco Alonso Martos.

Entre los 16 ejemplos de arquitectura racionalista andaluza figuran desde una gasolinera, la estación de servicio de Huelva de la avenida Federico Molina; hasta un ambulatorio, el de los Hermanos Laulhé de San Fernando (Cádiz). Precisamente, la provincia de Cádiz es la que cuenta con más ejemplos de arquitectura moderna. Eduardo Torroja y Manuel Sánchez Arcas levantaron en 1933 el Mercado de abastos de Algeciras en la plaza de Nuestra Señora de la Palma. A esta obra se suman la lonja de pescado de Barbate, realizada por Casto Fernández Shaw en 1940; el edificio de la Transmediterránea de Cádiz, diseñado por Antonio Sánchez Esteve entre 1938 y 1940; el citado ambulatorio de San Fernando, levantado en 1954 por Fernando Cavestany, y las bodegas Tío Pepe de Jerez de la Frontera (1960-1963), de Eduardo Torroja Miret y Fernando de la Cuadra.

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Las únicas viviendas unifamiliares que se han incluido en el Católogo General del Patrimonio Histórico Andaluz son el chalet Canals, en la carretera cordobesa de las Ermitas, y la casa Lange en la urbanización El Limonar de Málaga. El chalet Canals, construido por Rafael de la Hoz en 1956, se basa en la horizontalidad e incluye grandes vuelos y las cubiertas planas tan características del racionalismo. En la casa Lange, los arquitectos Robert Mosher y José Relaño se inspiraron en la arquitectura orgánica de Lloyd Wright.

En Córdoba se han catalogado además la Cámara de Comercio e Industria (1953), también de Rafael de la Hoz, quien colaboró en este caso con José María García de Paredes, y la Universidad Laboral (1952-1956), un conjunto de tres edificios conectados que firmaron Miguel de los Santos Nicolás, Daniel Sánchez Puch, Francisco Robles y Fernando Cavestany.

Los tres bloques de viviendas protegidos se encuentran todos en Sevilla. Por un lado está el conjunto de diez torres llamado Los Diez Mandamientos y ubicados en la avenida General Merry. Esta obra, construida entre 1958 y 1964 por Luis Recaséns, presenta el frente más elevado hacia el exterior; mientras que el interior tiene forma escalonada. Por el otro, las viviendas de la calle Rodríguez Jurado que José Galnarés levantó entre 1935 y 1941. El tercer conjunto es además la estación de autobuses del Prado de San Sebastián (1938-1944) de Rodrigo Medina Benjumea.

García de Paredes, el autor de la Cámara de Comercio de Córdoba, firma también el centro de enseñanza media Juan XXIII de Granada y la Iglesia Stella Maris de Málaga (1961). En la provincia malagueña figura también el teatro-cine Torcal de Antequera, una obra de 1933 realizada por Antonio Sánchez Esteve.

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