OPINIÓN DEL LECTOR

Barcelona-La Cerdanya, en tren

Quisiera añadir mi voz a la de los firmantes de la carta sobre Renfe y La Cerdanya. Como usuario habitual de esta línea, puedo asegurar que es una de las grandes vergüenzas del transporte público de este país. El hecho de que sea vía única implica que cualquier demora ocasiona un caos total en ambos sentidos, con esperas interminables. En las horas punta es imposible conseguir asiento después de Sants: hay pasajeros que viajan de pie hasta Ripoll. Para colmo, en primavera la compañía empezó a realizar transbordos en Ribes de Freser, y nos obligaba a viajar dos horas en un tren de cercanías tot...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Quisiera añadir mi voz a la de los firmantes de la carta sobre Renfe y La Cerdanya. Como usuario habitual de esta línea, puedo asegurar que es una de las grandes vergüenzas del transporte público de este país. El hecho de que sea vía única implica que cualquier demora ocasiona un caos total en ambos sentidos, con esperas interminables. En las horas punta es imposible conseguir asiento después de Sants: hay pasajeros que viajan de pie hasta Ripoll. Para colmo, en primavera la compañía empezó a realizar transbordos en Ribes de Freser, y nos obligaba a viajar dos horas en un tren de cercanías totalmente inapropriado para líneas regionales.

Dada la política de Renfe de no informar nunca a nadie de nada, muchos viajeros, especialmente los extranjeros -por improbable que parezca, éste es un tren internacional- no tienen la más mínima idea de lo que hay que hacer para llegar a sus destinos. Para los usuarios residentes es un suplicio y para los visitantes, una espléndida bienvenida a España.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En