LA OFENSIVA TERRORISTA

Una etarra remató en el suelo a la 'ertzaina'

Después de recibir el impacto de una bala que le penetró por la barbilla y otro en el dedo pulgar, la ertzaina Ana Isabel Arostegi, de 34 años y madre de tres hijos, fue rematada en el suelo por la terrorista de ETA que intervino en el atentado con un tercer balazo en la cabeza. Aunque el relato de un testigo presencial ya había adelantado esa posibilidad, el informe forense confirmó ayer esa versión al concluir que la agente recibió un tercer balazo en la cabeza cuando ya estaba en el suelo.

Los terroristas, un varón y una mujer, hicieron cuatro disparos, tres contra Ana Isabel ...

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Después de recibir el impacto de una bala que le penetró por la barbilla y otro en el dedo pulgar, la ertzaina Ana Isabel Arostegi, de 34 años y madre de tres hijos, fue rematada en el suelo por la terrorista de ETA que intervino en el atentado con un tercer balazo en la cabeza. Aunque el relato de un testigo presencial ya había adelantado esa posibilidad, el informe forense confirmó ayer esa versión al concluir que la agente recibió un tercer balazo en la cabeza cuando ya estaba en el suelo.

Los terroristas, un varón y una mujer, hicieron cuatro disparos, tres contra Ana Isabel Arostegi, y uno por la espalda para acabar con la vida de Javier Mijangos.

En un primer momento se recogieron tres casquillos en el lugar y, posteriormente, los investigadores hallaron el cuarto en una zona de césped próxima a donde fueron asesinados. Los cuatro son de la marca BSP, de fabricación checa, que ya había sido utilizada en otras ocasiones por ETA, la más reciente el pasado 16 de noviembre cerca de Pau (Francia), cuando un comando que viajaba en una furgoneta disparó e hirió a un gendarme. Un lote de esa munición fue encontrado en un zulo de ETA en el suroeste de Francia hace unos meses.

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El informe forense establece la cronología de los hechos y concluye que el primero en ser atacado fue el agente bilbaíno. Uno de los terroristas, al parecer, el varón, le disparó por la espalda. La bala entró por la base de la nuca con trayectoria ascendente y quedó alojada en la parte frontal de la cabeza. Al oír el disparo e intentar girarse, Ana Arostegi recibió un balazo en la barbilla y el segundo en la base del dedo pulgar de la mano derecha, en un gesto de defensa. Ya en el suelo, su asesina, morena, con gafas y un pañuelo que le cubría la cara, la remató con un último y definitivo tiro en la cabeza.

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