El mercado de la electricidad depende de la oferta, de la demanda y de las disposiciones del Gobierno

El mercado de la electricidad es tan complejo como, en general, desconocido. Desde 1998, el precio base de la luz (el 55% de lo que paga en su factura un consumidor medio) se establece al casar la energía que ofrecen las compañías generadoras (Endesa, Iberdrola, Hidrocantábrico y Unión Fenosa prácticamente copan la totalidad) a las empresas comercializadoras. La Compañía Operadora del Mercado Español de la Electricidad (Omel) es la encargada de cruzar oferta y demanda y fijar el precio.

Lo hace en el denominado 'mercado mayorista' y con dos actuaciones: el mercado diario y el m...

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El mercado de la electricidad es tan complejo como, en general, desconocido. Desde 1998, el precio base de la luz (el 55% de lo que paga en su factura un consumidor medio) se establece al casar la energía que ofrecen las compañías generadoras (Endesa, Iberdrola, Hidrocantábrico y Unión Fenosa prácticamente copan la totalidad) a las empresas comercializadoras. La Compañía Operadora del Mercado Español de la Electricidad (Omel) es la encargada de cruzar oferta y demanda y fijar el precio.

Lo hace en el denominado 'mercado mayorista' y con dos actuaciones: el mercado diario y el mercado intradiario.

En el mercado diario, las empresas ofrecen y demandan electricidad con 24 horas de antelación para cada una de las horas de la jornada siguiente. En el intradiario (una especie de segunda vuelta con seis sesiones) se marca el precio definitivo del kilovatio para ese día. Omel explora las ofertas de menor precio a mayor, de forma que todas las empresas que han ofrecido producto cobran por hora el último precio al que se cubrió la demanda. Teóricamente, ese mecanismo obliga a las empresas a estar siempre ojo avizor para ofrecer su producto al mejor precio y en el mejor momento, procurando ajustar su oferta para no quedarse fuera de la casación, con energía sin vender y gastos ya realizados.

Pero, a veces (y esto es lo que ha sucedido en el caso de las unidades de fuel-gas investigadas), quedarse fuera del mercado por haber pedido precios excesivos puede tener recompensa. Y más si hay un acuerdo de por medio. Esto es así porque, además de los mercados diario e intradiario que gestiona Omel, otra empresa, en este caso Red Eléctrica (propietaria de la red de alta tensión), gestiona lo que se denomina 'servicios auxiliares' o mercado de restricciones; es decir, en caso de necesidad de energía y para evitar cortes de suministro, demanda electricidad a precios fuera del mercado. Este mecanismo, en determinadas circunstancias, puede ser una vía muy rentable para las empresas. Aunque, según la Comisión de la Energía, acaba por ser detectada.

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