El Consell aumenta los ingresos de las empresas públicas para forzar una reducción de su deuda

Los informes del Banco de España que periódicamente cifran la deuda de la Generalitat son un quebradero de cabeza para el Consell, que ha recurrido a la ingeniería contable para reducir unas cifras que le ponen en evidencia, al aplicar una normativa europea que permite dejar fuera de la contabilidad de la deuda pública a las empresas cuyos ingresos propios suponen más del 50% del total. En el presupuesto de 2002 los ingresos propios de varias empresas, entre ellas CIEGSA, crecen misteriosamente para superar ese 50%, de forma que el Banco de España ya no contabilizará la deuda de esas empresas....

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Los informes del Banco de España que periódicamente cifran la deuda de la Generalitat son un quebradero de cabeza para el Consell, que ha recurrido a la ingeniería contable para reducir unas cifras que le ponen en evidencia, al aplicar una normativa europea que permite dejar fuera de la contabilidad de la deuda pública a las empresas cuyos ingresos propios suponen más del 50% del total. En el presupuesto de 2002 los ingresos propios de varias empresas, entre ellas CIEGSA, crecen misteriosamente para superar ese 50%, de forma que el Banco de España ya no contabilizará la deuda de esas empresas.

La norma europea SEC-95, relativa a la contabilidad de las administraciones públicas, establece que las empresas públicas comerciales capaces de generar más del 50% de sus ingresos no entran en la contabilidad de la deuda pública. Así, ya en 2001, cinco empresas de la Generalitat -Instituto Valenciano de Finanzas, Sepiva, RTVV, Circuito de Cheste y Valenciana de Aprovechamiento Energético de Residuos, cuyo endeudamiento suma 793 millones de euros (132.000 millones de pesetas)- fueron consideradas comerciales y han quedado fuera del cómputo de la deuda que contabiliza el Banco de España, cifrado, en su último informe, del mes de junio, en 989.000 millones de pesetas. A estas empresas ya consideradas comerciales este año, se suman cuatro en 2002: Ciudad de las Artes y las Ciencias, SA (CACSA), Construcciones e Infraestructuras Educativas, SA (CIEGSA), Instituto Valenciano de la Vivienda, SA (IVVSA), y Saneamiento de Aguas Residuales, SA, cuya deuda conjunta (263.000 millones de pesetas) también desaparecerá.

El caso más llamativo es el de CIEGSA, a la que los presupuestos atribuyen para 2002 unos ingresos propios de 268 millones de euros, un 103,6% de su presupuesto. '¿Qué otros ingresos, además de los públicos, puede tener CIEGSA?', dedicada a la construcción de colegios, preguntó el lunes la diputada socialista Cristina Moreno al consejero de Economía, Vicente Rambla, en las Cortes. Según Moreno, 'los ingresos propios de algunas empresas públicas han crecido de forma totalmente inexplicable' -586% en CACSA, 41.212% en CIEGSA, 246% en IVVSA- gracias al 'esfuerzo creativo' del Consell, que ha recurrido a la 'ingeniería contable'. Así, a CACSA, cuyos ingresos propios suponían en 2001 el 46% de su presupuesto, se le atribuyen 351 millones de euros en 2002, un 106%, con lo que su deuda de 680 millones de euros tampoco será contabilizada por el banco emisor. En el IVVSA el porcentaje de ingresos propios pasa del 23,95% al 176%, y en la entidad de saneamiento, del 19% al 66,29%.

El Consell consigue así que la deuda de estas empresas desaparezca de los informes del Banco de España y evita el control de la oposición, que tendrá que esperar al informe de la Sindicatura de Comptes correspondiente a 2002, que se dará a conocer a finales de 2003, para conocer los datos.

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