Las dudas de Piqué para Cataluña
El ministro Josep Piqué fue la gran sorpresa de última hora que se reservó José María Aznar para dar la campanada en el XIII Congreso Nacional del PP, en abril de 1999.
Después de ejercer sin carné durante tres años como ministro de Industria y portavoz del Ejecutivo, Piqué se afilió apresuradamente una semana antes de aquel cónclave. Una convención que presidió Alberto Fernández, el entonces líder de los populares en Cataluña.
La incorporación de Piqué se vendió como una apuesta para ampliar la base electoral de la sociedad catalana a la que pretendía dirigirse el PP en futuras...
El ministro Josep Piqué fue la gran sorpresa de última hora que se reservó José María Aznar para dar la campanada en el XIII Congreso Nacional del PP, en abril de 1999.
Después de ejercer sin carné durante tres años como ministro de Industria y portavoz del Ejecutivo, Piqué se afilió apresuradamente una semana antes de aquel cónclave. Una convención que presidió Alberto Fernández, el entonces líder de los populares en Cataluña.
La incorporación de Piqué se vendió como una apuesta para ampliar la base electoral de la sociedad catalana a la que pretendía dirigirse el PP en futuras elecciones. Inmediatamente se situó al ministro, que en esta legislatura fue proyectado a la cartera de Exteriores, como el indiscutible candidato popular que se enfrentaría en el futuro con el sucesor que tenía que determinar Jordi Pujol.
En el PP, sin embargo, ya no tienen tan clara aquella apuesta. Ahora dicen incluso que nunca se proclamó oficialmente que Piqué tuviese que ser el candidato. Y que por esa razón no se decidió que asumiese en el último congreso regional la presidencia y el liderazgo total de esa organización.
Fuentes de la dirección nacional apuntan que el más que probable candidato del PP en Cataluña volverá a ser Alberto Fernández, que ya se presentó en los últimos comicios y que aumentó el número de escaños hasta resultar 'decisivos' para la gobernabilidad de Pujol.
En el XIV Congreso nacional del PP, Piqué volverá a disponer de un gran protagonismo. Pero no con un destino fijado hacia Cataluña. Aznar y el núcleo de poder del Gobierno y el PP consideran que el futuro de Piqué está en clave nacional 'porque todo lo que se le encarga lo hace bien'. El ministro será el responsable, con María San Gil, la presidenta del PP de Guipúzcoa, de la ponencia estrella de este congreso, sobre El patriotismo constitucional.
En el PP no descartan ahora que se produzcan nuevos fichajes sorpresa en vísperas de la convención. Y se apunta expresamente hacia la figura del ministro portavoz, Pío Cabanillas.