El salario del héroe
Fueron los héroes del momento, con valor rayano en la temeridad subieron las escaleras del infierno y 343 de ellos perecieron en el derrumbe de las torres, sus jefes a la cabeza.
Ahora, una vez evacuado el oro y la plata de los sótanos, se les niega el derecho a seguir intentando recuperar los restos de 250 de ellos y más de las otras víctimas de los atentados del 11 de septiembre.
La policía de Nueva York carga contra ellos y al alcalde Giuliani le parece que están muy nerviosos, porque protestan de que el oro haya salido en camiones blindados con escolta y a sus compañeros muer...
Fueron los héroes del momento, con valor rayano en la temeridad subieron las escaleras del infierno y 343 de ellos perecieron en el derrumbe de las torres, sus jefes a la cabeza.
Ahora, una vez evacuado el oro y la plata de los sótanos, se les niega el derecho a seguir intentando recuperar los restos de 250 de ellos y más de las otras víctimas de los atentados del 11 de septiembre.
La policía de Nueva York carga contra ellos y al alcalde Giuliani le parece que están muy nerviosos, porque protestan de que el oro haya salido en camiones blindados con escolta y a sus compañeros muertos les aguarden camiones de escombros con destino a los vertederos.
Son servidores públicos, quizás un vestigio de la raza de los hombres sencillos cuyo tiempo ya ha pasado, pero si Moloch trata así a sus héroes, ¿cómo podemos esperar que trate al resto del mundo? ¿Qué destino reserva a sus adversarios?-