EE UU sospecha que una firma de inversión aprovechó los ataques para tapar un fraude de 100 millones de dólares

Una firma de inversión alojada en las oficinas del World Trade Center aprovechó el terror que se apoderó de Manhattan tras los atentados terroristas del 11 de septiembre para desaparecer con el dinero de sus clientes. Ésa es, al menos, la hipótesis que bajaran los investigadores estadounidenses, que buscan a los responsables de First Equity por un supuesto fraude de 100 millones de dólares (112 millones de euros), según informaba ayer el diario británico Financial Times.

La oficina del fiscal general y el Servicio de Inspección Postal investigan la incomprensible desaparición de ...

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Una firma de inversión alojada en las oficinas del World Trade Center aprovechó el terror que se apoderó de Manhattan tras los atentados terroristas del 11 de septiembre para desaparecer con el dinero de sus clientes. Ésa es, al menos, la hipótesis que bajaran los investigadores estadounidenses, que buscan a los responsables de First Equity por un supuesto fraude de 100 millones de dólares (112 millones de euros), según informaba ayer el diario británico Financial Times.

La oficina del fiscal general y el Servicio de Inspección Postal investigan la incomprensible desaparición de los directivos de First Equity Enterprises, brazo de ventas y contabilidad de Evergreen International Spot Trading, un intermediario del mercado de divisas que trabaja en nombre de un grupo de inversores privados. También intentar localizar a algunos ejecutivos de Evergreen.

Las oficinas de First Equity quedaron totalmente destruidas después de que dos aviones secuestrados se estrellaran contra las Torres Gemelas, pero ninguno de sus empleados resultó muerto, según los datos proporcionados por Evergreen. First Equity cesó de forma oficial sus operaciones el 24 de septiembre, pero el dinero de sus clientes todavía no ha aparecido. Los investigadores sospechan que la compañía se sirvió de los ataques para distraer la atención sobre sus dudosos negocios y salir silenciosamente del país.

Las agencias de lucha contra el fraude rehusaron comentar los detalles, según indicaba el mismo periódico. Fuentes consultadas por Financial Times, sin embargo, consideran que el camino del dinero perdido acaba en una serie de cuentas bancarias suizas.

Evergreen, con sede en Nueva York, es una compañía privada propiedad del empresario de origen ruso Andre Koudachev. Dos de sus oficinas también se han visto seriamente dañadas por los atentados y, desde entonces, ha despedido a 100 empleados.

El presidente de Evergreen, Albert Guglielmo, indicó al diario que la empresa operaba a través de grandes bancos, como JP Morgan Chase, Bank One, National Australian Bank y Bank of New Zealand. Evergreen y First Equity operan desde hace cuatro años y tienen 1.500 clientes privados en 14 países.

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