Reportaje:

Días para educar el paladar

La Semana del Gusto fomenta el culto a la buena mesa en colegios, museos, cines, hospitales y mercados

El Instituto de Estudios del Azúcar y la Remolacha (IEDAR) quiere que cunda en la Comunidad de Madrid el culto a la buena mesa del que tanto alardean los franceses. Con esa finalidad promueve la Semana del Gusto, que cumple su tercera edición y se extiende hasta el 4 de noviembre.

'Es una celebración que trata de educar y hacer reflexionar a la población sobre la importancia de la alimentación y el sentido del gusto no sólo en su aspecto nutricional, sino como manifestación fundamental de la cultura y el patrimonio, como acto social, cultural, económico e histórico', explican los organi...

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El Instituto de Estudios del Azúcar y la Remolacha (IEDAR) quiere que cunda en la Comunidad de Madrid el culto a la buena mesa del que tanto alardean los franceses. Con esa finalidad promueve la Semana del Gusto, que cumple su tercera edición y se extiende hasta el 4 de noviembre.

'Es una celebración que trata de educar y hacer reflexionar a la población sobre la importancia de la alimentación y el sentido del gusto no sólo en su aspecto nutricional, sino como manifestación fundamental de la cultura y el patrimonio, como acto social, cultural, económico e histórico', explican los organizadores. Por eso, esta fiesta del paladeo no se desarrolla sólo en los restaurantes y las escuelas de pastelería y panadería, sino en los colegios, los museos, los cines, los mercados de abastos y los hospitales.

En la última edición celebrada en Francia participaron 11 millones de personas

Unos 16.000 niños participaron en las dos ediciones pasadas y más de 50 restaurantes ofrecieron descuentos a los menores de 26 años para que probaran algo distinto a la comida rápida sin el riesgo de tener que fregar los platos para poder pagar la cuenta. Y casi un centenar de cocineros impartió 'clases del gusto' a 10.000 escolares.

Con todo, las cifras de participación en Madrid están aún muy lejos de las cosechadas por la Semana del Gusto que celebra Francia (59,5 millones de habitantes)desde hace 12 años y donde es un verdadero acontecimiento cultural. Según los organizadores, en la última edición tomaron parte 11 millones de personas. De momento, los propulsores de esta feria de lo apetitoso en España han abierto otro frente de actividades en Valencia, para que no sólo los madrileños estén a la última en lo que a gastronomía se refiere.

Sabedores de que conviene educar el paladar desde la infancia, cocineros y profesores especializados ofrecerán otra vez 'clases del gusto' a estudiantes de primaria de decenas de colegios de la Comunidad de Madrid, en la Casa de Vacas del Retiro, durante las mañanas del 25, 26, 29, 30 y 31 de este mes. Los chavales se sumergirán en un mar de sabores, asimilarán unas nociones básicas de cocina y se pondrán al día en cuestiones de nutrición, 'con un lenguaje sencillo y ameno, y con juegos y degustaciones, porque se trata de fomentar desde la infancia un interés por el gusto y la variedad en la alimentación', comentan quienes ofician de guías.

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Hasta los hospitales La Paz, Ramón y Cajal, el Clínico Universitario y el Infantil del Niño Jesús cambiarán de menú mañana, día 26, a cuenta del Día del Gusto. 'Habrá platos especiales para que los pacientes disfruten de una comida especialmente sabrosa, a la vez que sana y nutritiva'.

Además, para evitar equívocos entre la chiquillería, para que nadie piense que la comida florece en la mesa de la casa o del restaurante de turno, hay convocadas visitas a varios mercados de abastos de la Comunidad de Madrid. Centenares de niños darán un paseo por Mercamadrid hoy, jueves, y por los mercados de La Paz, Maravillas y Chamartín, los días 29, 30 y 31 de octubre, a las 10.00. 'El Ayuntamiento de Madrid colabora con el fin de que los niños conozcan el proceso de la cadena alimenticia, desde el origen de los alimentos hasta que están disponibles para ser adquiridos por el consumidor', explican. Los elegidos recibirán, eso sí, una clase previa sobre el funcionamiento de los mercados, en el colegio, para que la excursión no entorpezca el trajín propio de los lugares de abastos. Los estudiantes más golosos disfrutarán de lo lindo con las clases sobre pastelería y panadería artesana que se impartirán en la Escuela de Pastelería de la Confederación Española de Empresarios Artesanos del ramo y en la de Molinería, durante las jornadas del 25, 26, 29, 30 y 31. 'Los niños aprenderán, practicando, cómo se elaboran los postres artesanales y cuáles son las propiedades y beneficios de sus ingredientes', anuncian los artífices. Asimismo, para demostrar que la gastronomía tiene historia, la Semana del Gusto ha preparado visitas guiadas para niños al Museo Arqueológico Nacional, (26, 29, 30 y 31 de octubre, a las 10.00) y para adultos (28 de octubre y 1 y 4 de noviembre, a las 11.00). Esa intención ilustrativa anima también el programa de conferencias que se desarrollará en el centro cultural de Moncloa, a partir de hoy, a las 19.30, y en el que participarán una académica de gastronomía, una profesora universitaria de nutrición, un catedrático de Paleontología y una periodista especializada.

En www.lasemanadelgusto.com, más información.

Presentación de la Semana del Gusto del año pasado.MIGUEL GENER

Comilonas cinematográficas

El matrimonio de conveniencia entre la comida y el cine se ha alimentado con éxitos, batacazos y algún que otro escándalo. Como el que provocó La gran comilona (La grande bouffe, 1973), del italiano Marco Ferreri, en el Festival de Cannes: los actores Ugo Tognazzi, Michel Piccoli, Marcello Mastroianni y Philippe Noiret se embarcaban en una fiesta loca de sexo y comida no apta para estómagos conservadores. El cinestudio del Círculo de Bellas Artes proyectará esta película varias veces, del 26 al 31 de octubre. No será la única muestra del sugerente dúo de celuloide y condumio. El mismo cinestudio ofrecerá un filme antiguo pero eterno, La quimera del oro, de Charles Chaplin (1925), una demostración cómica y tierna de cómo sacar partido culinario a ingredientes nada apetitosos. La película está inspirada en hechos reales, en la peripecia de unos cuantos hombres que, perdidos entre montañas nevadas, se comieron los cordones de los zapatos para no morirse de hambre. El legendario Charlot, de hecho, con uno de sus alardes gestuales hace que los espectadores vean como un auténtico manjar una simple y gastada bota. Habrá también ejemplos más recientes de la peculiar alianza entre el cine y la comida, como Tiempos de azúcar, de Juan Luis Iborra; El festín de Babette, de Gabriel Axel, y Vatel, de Roland Joffé. La Semana del Gusto rendirá otro tributo a la imagen mediante una muestra fotográfica en la Casa de Vacas del parque del Retiro.

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