"Ojalá EE UU cambie de actitud y abandone su postura aislacionista"

América Latina sufre ya las consecuencias de los atentados contra EE UU. Así opina el ex presidente de Chile Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien, pese a todo, vaticina que la actual crisis mundial tendrá efectos positivos a largo plazo. Para el político democristiano, de 59 años, una de las consecuencias de lo sucedido el 11 de septiembre debe ser el fin de la postura aislacionista de EE UU, puesta de manifiesto con su rechazo al tratado de Kioto, su proyecto de escudo antimisiles y su negativa a firmar un tratado de libre comercio con Chile y el resto de América Latina. Frei Ruiz-Tagle, que pres...

América Latina sufre ya las consecuencias de los atentados contra EE UU. Así opina el ex presidente de Chile Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien, pese a todo, vaticina que la actual crisis mundial tendrá efectos positivos a largo plazo. Para el político democristiano, de 59 años, una de las consecuencias de lo sucedido el 11 de septiembre debe ser el fin de la postura aislacionista de EE UU, puesta de manifiesto con su rechazo al tratado de Kioto, su proyecto de escudo antimisiles y su negativa a firmar un tratado de libre comercio con Chile y el resto de América Latina. Frei Ruiz-Tagle, que presidió Chile entre 1994 y 2000, se encuentra en Madrid para participar estos días en la recién nacida cátedra de ex presidentes latinoamericanos de la Fundación José Ortega y Gasset.

Pregunta. ¿Qué repercusión van a tener en Chile y el resto de América Latina los atentados del 11 de septiembre?

Respuesta. En Chile, cuya economía depende en un 40 o 45% del comercio exterior, se ha producido ya una caída de las exportaciones, principalmente de productos mineros y celulosa. Un periodo recesivo como el que se avecina en los países industrializados también traerá dificultades a nuestras exportaciones agroindustriales. Ésa es la parte negativa, pero siempre que se produce una situación difícil hay partes positivas. Chile tiene ahora una oportunidad para captar inversiones en nuevas tecnologías y en turismo.

El impacto de la crisis en América Latina es más difícil de calcular. En general, en este momento, hay una restricción muy fuerte de las inversiones, ya sean productivas o institucionales, en toda la zona. No sabemos cuál va a ser la evolución de la crisis internacional y esa incertidumbre, lógicamente, frena las decisiones.

P. ¿Le preocupa que EE UU descuide sus relaciones con América Latina?

R. Además del terrorismo, en el mundo hay problemas muy serios, como la exclusión y la pobreza, que es necesario abordar. En 1994 llegamos a un acuerdo para integrarnos en el tratado de libre comercio con EE UU y llevamos siete años esperando para firmarlo. Ojalá la situación cambie para mejor. Uno ve la posición de EE UU frente a los acuerdos de Kioto, frente a Oriente Próximo y frente a muchas materias de política exterior y piensa que EE UU actúa de forma unilateral, igual que con su escudo antimisiles. Creo que una de las conclusiones de la crisis actual es que hay que trabajar en multilateralismo y en acuerdos políticos. Es bueno buscar el apoyo internacional porque es necesaria una visión multilateral, no una visión unilateral. EE UU debe tener una postura más abierta de cooperación, de trabajo con las distintas realidades mundiales y, de alguna manera, EE UU y los países europeos deben asumir su liderazgo, no sólo contra el terrorismo, sino sobre el tipo de sociedad que estamos construyendo.

P. ¿Qué opina sobre la respuesta de EE UU a los atentados?

R. Me parece positivo que se haya apoyado en organizaciones multilaterales y que se hayan buscado acuerdos políticos. Eso debe seguir haciéndolo. Somos firmes partidarios de la creación del Tribunal Penal Internacional y sería muy importante tenerlo hoy en día funcionando. Ojalá haya un cambio de actitud por parte de EE UU, y todo el mundo lo espera.