El Festival de Cine de Alcalá recibe cortos hasta el 28 de este mes
El certamen se celebrará en noviembre
La principal catapulta de cortometrajistas y directores arriesgados, el Festival de Cine de Alcalá, prepara su 31ª edición, que se celebrará del 9 al 17 de noviembre. Incluye un certamen nacional de cortos y uno madrileño de vídeo, brinda una pantalla a los realizadores que no lleven más de tres largos y propone ciclos como el dedicado a 'los mejores cortos cómicos internacionales de todas las épocas'. El plazo de presentación de cortos, vídeos y largos acaba el 28 de septiembre (en la plaza del Empecinado, 1, de Alcalá).
El director del certamen, Luis González, espera contar con unos 3...
La principal catapulta de cortometrajistas y directores arriesgados, el Festival de Cine de Alcalá, prepara su 31ª edición, que se celebrará del 9 al 17 de noviembre. Incluye un certamen nacional de cortos y uno madrileño de vídeo, brinda una pantalla a los realizadores que no lleven más de tres largos y propone ciclos como el dedicado a 'los mejores cortos cómicos internacionales de todas las épocas'. El plazo de presentación de cortos, vídeos y largos acaba el 28 de septiembre (en la plaza del Empecinado, 1, de Alcalá).
El director del certamen, Luis González, espera contar con unos 350 cortos en el concurso.El festival de Cine de Alcalá de Henares tiene 30 años de historia. Y, según González, hace 'siete u ocho' que se dieron cuenta de que 'hay gente pendiente del festival dentro y fuera de España', lo cual lo convierte en 'escaparate del corto y futuro del cine español'. De ahí que, a estas alturas, Alcalá pueda apelar a su condición de descubridora de cineastas hoy populares.
'Gracias a esa especialización en el cortometraje y a la utilización de este soporte como elemento de iniciación cinematográfica, el festival ha ofrecido los primeros pasos de quienes luego han sido profesionales de primera fila de nuestro cine', subrayan los organizadores, que citan como ejemplo a Fernando Colomo, Santiago Segura, Álex de la Iglesia, Mariano Barroso, Juanma Bajo Ulloa, Jordi Mollá, Álvaro Fernández Armero, Isabel Coixet y Alejandro Amenábar. Este escaparate y algunos premios económicos de mayor o menor peso son los principales imanes para los cineastas en ciernes.
Los cortometrajistas batallarán por los premios nacionales (de 500.000 pesetas a un millón de pesetas), el galardón Canal Plus (compra de los derechos del filme para su emisión en este canal de televisión), unos de la Comunidad de Madrid (de 500.000 y 300.000 pesetas) e incluso premios en especie como el Pixel Coop, que da la posibilidad de agenciarse medio millón de pesetas 'en servicios para un próximo rodaje del director', en palabras de los convocantes.
Menos de 60 minutos
Para concurrir al apartado de cortometrajes hay que presentar una o varias películas de formato de 16 o 35 milímetros, de producción o dirección española, filmada con posterioridad al 1 de enero de 1999 y con una duración no superior a los 60 minutos. Un comité de selección elegirá después, de entre todas las cintas recibidas, las que sean merecedoras de la sección oficial del concurso. Primero hay que enviar una copia en vídeo, y más tarde los elegidos tendrán que remitir la obra ya en formato cinematográfico.
No obstante, el tirón cinéfilo de Alcalá no se agota con los cortos. Los propulsores del festival se enorgullecen también de haber 'apoyado desde sus inicios a ese cine español que se situaba de alguna manera al margen de la comercialidad, bien por su contenido de carácter político o social o por tratarse de apuestas diferentes, arriesgadas estética y creativamente'. El resultado cuajó en 1987 en la sección Pantalla Abierta, 'orientada a mostrar el trabajo en largometraje de nuevos directores, entendiendo por tales quienes han realizado tres películas y son el futuro del cine español'.
Además, la Comunidad, que participa en la organización del festival, aprovecha la cita para dar a conocer a los realizadores más atractivos en vídeo. En este apartado los creadores tendrán sólo 30 minutos, a lo sumo, para contar una historia de tema libre.