Unió Mallorquina vetará en el Parlamento balear la moratoria urbanística

Munar descarta una crisis de gobierno

El Gobierno de las Islas Baleares, que preside el socialista Francesc Antich, no podrá llevar a cabo su proyecto legislativo para la contención del crecimiento urbano, turístico y en suelo rústico. La minoría que sustenta al Ejecutivo de Antich, Unió Mallorquina (UM), ha anunciado que no votará a favor de la prevista reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio.

'El Gobierno invade nuestras competencias', asegura UM, que quiere ejercer una soberanía insularista desde Mallorca frente a la política autonómica que promueve Antich. El partido bisagra ha negado que vaya a r...

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El Gobierno de las Islas Baleares, que preside el socialista Francesc Antich, no podrá llevar a cabo su proyecto legislativo para la contención del crecimiento urbano, turístico y en suelo rústico. La minoría que sustenta al Ejecutivo de Antich, Unió Mallorquina (UM), ha anunciado que no votará a favor de la prevista reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio.

'El Gobierno invade nuestras competencias', asegura UM, que quiere ejercer una soberanía insularista desde Mallorca frente a la política autonómica que promueve Antich. El partido bisagra ha negado que vaya a romper el pacto 'progresista y nacionalista' que formó con PSOE, PSM, IU y Els Verds para desalojar al PP del poder, en 1999. Con el apoyo a la izquierda UM obtuvo como contrapartida la hegemonía política en Mallorca, que ejerce gracias a sus decisivos tres escaños de los 33 del Consell Insular.

'Nuestra negativa es firme e inamovible', aseguró la líder del grupo mallorquinista, Maria Antònia Munar, que se dice de centro y liberal y que con tres diputados autonómicos decide también las votaciones en el Parlamento de Baleares, que tiene 59 escaños. 'Estamos ante una crisis emocional debido a la disparidad de criterios técnicos', indicó un portavoz del Gobierno, desde donde se manifiesta que 'no dudamos del apoyo de UM a la política de protección del territorio y de recorte de las urbanizaciones. Hay dos modelos de desarrollo: el del PP, del pasado, y el progresista; el cambio fue éste'.

El pasado mes de julio, Maria Antònia Munar llevó a aprobación, por sorpresa sin informar a ninguno de sus socios, una moratoria urbanística para Mallorca que rebajaba más de medio millón de plazas la capacidad futura pero dejaba fuera de los recortes los chalés en suelo rústico y las cuotas anuales de licencias. El Gobierno de Antich reaccionó con una moratoria más ambiciosa para el conjunto de las islas Baleares ahora rechazada por UM.

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