El Ayuntamiento de Sevilla retirará los vehículos abandonados
La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Evangelina Naranjo, aunció ayer que la empresa pública de limpieza, Lipasam, retirará los vehículos que se encuentren abandonados en la vía pública. Naranjo reconoció que el Ayuntamiento buscaba desde hace tiempo 'un paraguas legal' que permitiera retirar los coches abandonados y que es ahora cuando se ha dado con la fórmula: estos vehículos pueden ser considerados residuos sólidos urbanos, merced al Plan Director de Andalucía, a la Ley de Seguridad Vial y a la Ley de Residuos Sólidos Urbanos de 1998.
Cuando se detecte el abando...
La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Evangelina Naranjo, aunció ayer que la empresa pública de limpieza, Lipasam, retirará los vehículos que se encuentren abandonados en la vía pública. Naranjo reconoció que el Ayuntamiento buscaba desde hace tiempo 'un paraguas legal' que permitiera retirar los coches abandonados y que es ahora cuando se ha dado con la fórmula: estos vehículos pueden ser considerados residuos sólidos urbanos, merced al Plan Director de Andalucía, a la Ley de Seguridad Vial y a la Ley de Residuos Sólidos Urbanos de 1998.
Cuando se detecte el abandono de un vehículo, la Policía Local se pondrá en contacto con su propietario, que tendrá 10 días para retirarlo. Pasado ese tiempo, Lipasan podrá retirar el coche y entregárselo la chatarrería con la que habitualmente trabaja. Esta medida se pondrá en marcha en los próximos días, y si funciona, se convocará un concurso público para las chatarrería interesadas en hacerse depositarias de los vehículos a cambio de sufragar los gastos extras que este servicio supone para Lipasam. Según Naranjo, actualmente hay unas 300 denuncias de vehículos abandonados en la capital.
La delegada de Medio Ambiente también hizo ayer balance de las actuaciones que se han realizado en verano para comprobar el cumplimiento de la ordenanza de ruido y de la orden de regulación de las terrazas de verano. Naranjo explicó que se han realizado 501 inspecciones en terrazas, locales de venta de alcohol y bares de copas. Según la delegada, la eficiencia de la nueva normativa queda patente por la disminución, en un 89%, de las denuncias por ruido: sólo 2 en el último verano, frente a las 19 del mismo periodo del año 2000.