El trasiego de obras provoca algunos incidentes en el inicio del curso escolar

La ofensiva puesta en marcha por la Generalitat en los últimos ocho meses para revertir el retraso de seis años en las construcciones escolares comprometidas por el PP en 1996 generó ayer situaciones caóticas y algunas incidencias menores en medio centenar de municipios, fundamentalmente de las comarcas de La Safor y de L'Alacantí; en poblaciones con fuerte densidad demográfica del cinturón de Valencia, como Riba-roja o L'Eliana; y en la capital valenciana. Como botón de muestra, en el único colegio público del barrio de El Carmen, el Santa Teresa, el profesorado apeló a la imaginación y estre...

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La ofensiva puesta en marcha por la Generalitat en los últimos ocho meses para revertir el retraso de seis años en las construcciones escolares comprometidas por el PP en 1996 generó ayer situaciones caóticas y algunas incidencias menores en medio centenar de municipios, fundamentalmente de las comarcas de La Safor y de L'Alacantí; en poblaciones con fuerte densidad demográfica del cinturón de Valencia, como Riba-roja o L'Eliana; y en la capital valenciana. Como botón de muestra, en el único colegio público del barrio de El Carmen, el Santa Teresa, el profesorado apeló a la imaginación y estrenó el curso al aire libre, en el patio, para que los más pequeños no se mancharan con la pintura fresca de las paredes.

Con todo, y pese al cuello de botella provocado por el centenar de reformas y obras por realizar acumuladas por el bloqueo inversor del último quinquenio, sindicatos y Administración coincidieron en que, en general, los casi 364.000 niños matriculados para este curso en la Comunidad Valenciana comenzaron sus clases con normalidad.

Por primera vez, el 99% de los puestos laborales docentes se adjudicaron en julio y los profesores han podido acudir a sus respectivos destinos sin la improvisación que caracterizó el inicio de curso del año pasado, cuando un millar de profesores no pudo llegar a su destino a tiempo. Ayer, según los datos oficiales de última hora, contrastados con los de CC OO, de 4.100 plazas adjudicadas en julio, sólo faltaban por cubrir 12 puestos de profesor en Castellón, 57 en Alicante y 69 en Valencia. El STEPV calificó de 'avance importante el hecho de que prácticamente el 100% de los profesores estuviera en sus centros', pero subrayó que hay 40 colegios que requieren con urgencia obras de remodelación. Según las cifras del secretario general de Fete-UGT, Gonzalo Castillo, más de 30.000 alumnos comenzaron el curso en 'situación irregular, debido sobre todo al elevado número de aulas afectadas por obras' [1.661 unidades de un total de 17.455], siendo Alicante y Valencia las más afectadas.

Para el concejal socialista del Ayuntamiento de Valencia José Luis Ábalos los problemas surgidos revelan la estrategia desarrollada por el Consell que preside Eduardo Zaplana, que 'ha convertido el modelo de educación pública en privada, al congelar las infraestructuras educativas'.

El propio Zaplana reconoció en la inauguración oficial del curso en un colegio público de Alcoy: 'Al principio de esta legislatura nos dimos cuenta que con las vías presupuestarias ordinarias, no teníamos recursos suficientes para poder cumplir íntegramente con la LOGSE, como ninguna comunidad lo cumple, porque no hay recursos suficientes'. El presidente justificaba así la reciente estrategia de tratar de revertir el retraso educativo en el sistema público con la creación de la empresa pública Ciegsa, que debe acabar 'los poco más de 100 colegios que quedan para cumplir el mapa escolar'.

El precio de la privatización

Eduardo Zaplana pidió ayer a la oposición y a los sindicatos un pacto de mínimos para que, al margen de las lógicas diferencias políticas, se puedan 'cumplir los retos que marca la LOGSE'. 'Si queremos una sociedad más igualitaria, estoy seguro que, al margen de los debates, tenemos que tener una mínima unión', dijo, en un gesto político inusual en la anterior legislatura de confrontación. Esta llamada al consenso despierta dudas razonables en las confederaciones de CC OO y UGT que subrayaron por separado cómo la gestión iniciada en 1997 por los consejeros de Educación, Francisco Camps, y de Hacienda, José Luis Olivas, ha dejado al Consell una hipoteca que equivale al presupuesto quinquenal programado para el mapa escolar, que ha sido desviado al volumen de conciertos de los últimos años, fundamentalmente con centros de la patronal CECE vinculada al Opus.

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