Un digno heredero
Toni Elías ha evolucionado tanto en el último año que, después de su estupenda victoria en la República Checa, le veo lanzado hacia el título mundial de los 125cc. Me parece un digno heredero de la corona que yo conquisté hace dos temporadas, aunque mi experiencia también me dice que tendrá que pelear hasta el final por el título y que bien hará en competir como hasta ahora, es decir, divirtiéndose sobre la moto y sin obsesionarse con la consecución del campeonato.
Toni es un piloto muy completo, ambicioso, y dispone de una moto que se comporta de manera regular, algo fundamental en una...
Toni Elías ha evolucionado tanto en el último año que, después de su estupenda victoria en la República Checa, le veo lanzado hacia el título mundial de los 125cc. Me parece un digno heredero de la corona que yo conquisté hace dos temporadas, aunque mi experiencia también me dice que tendrá que pelear hasta el final por el título y que bien hará en competir como hasta ahora, es decir, divirtiéndose sobre la moto y sin obsesionarse con la consecución del campeonato.
Toni es un piloto muy completo, ambicioso, y dispone de una moto que se comporta de manera regular, algo fundamental en una categoría tan igualada como es la de los 125cc. Y cuenta, además, con gente muy competente a su alrededor, como Alberto Puig, cuya función vale la pena destacar. Y me gustaría resaltar otros dos factores: por un lado, Toni tiene la chispa que hace falta para triunfar; por otro, le está acompañando la fortuna, muy necesaria en este deporte.
La principal razón para explicar la repentina eclosión de Elías en estos últimos meses está en su propia cabeza. Le cambió el chip después del Gran Premio de Francia, cuando subió al podio por primera vez y se dio cuenta de que podía ir tan rápido como el que más. Se creyó que estaba capacitado para ganar. Desde entonces las cosas le han ido rodadas y se ha convertido en el candidato número uno al título.
En Brno el resultado ha sido el mejor de los posibles para el piloto de Manresa: su victoria se combinó con la caída del italiano Poggiali y por eso empieza a tener una buena ventaja al frente de la clasificación del Mundial. Pero aún faltan seis carreras y no es momento todavía para sacar la calculadora y empezar a echar cuentas.
Será muy importante utilizar la cabeza, algo que Toni ha hecho muy bien hasta ahora. Su forma de plantear las carreras, estudiando a los rivales y esperando al momento oportuno en las últimas vueltas para atacar, demuestra su madurez. Si sigue así, espero que podamos celebrar su título al final de la temporada.
Emilio Alzamora fue campeón del mundo de los 125cc en 1999