Reportaje:

Gràcia reconstruye sus fiestas

La Federación Fiesta Mayor recopila fotografías, programas y otros documentos aportados por los vecinos para crear su Arxiu Festiu

Antes de la guerra civil española, las fiestas de Gràcia tenían una dimensión extraordinaria, muy superior a la actual. Ilustra la diferencia constatar que entonces el número de calles engalanadas llegaba fácilmente a las 60, cuando hoy son 25 las que han cumplido con la tradición. Además, los decorados eran menos efímeros y en su construcción participaban yeseros, carpinteros, albañiles y otros profesionales. Pero el material documental que ilustra aquel esplendor no abunda. Por este motivo, la Federación Fiesta Mayor de Gràcia ha lanzado un llamamiento a todos aquellos que puedan aportar fot...

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Antes de la guerra civil española, las fiestas de Gràcia tenían una dimensión extraordinaria, muy superior a la actual. Ilustra la diferencia constatar que entonces el número de calles engalanadas llegaba fácilmente a las 60, cuando hoy son 25 las que han cumplido con la tradición. Además, los decorados eran menos efímeros y en su construcción participaban yeseros, carpinteros, albañiles y otros profesionales. Pero el material documental que ilustra aquel esplendor no abunda. Por este motivo, la Federación Fiesta Mayor de Gràcia ha lanzado un llamamiento a todos aquellos que puedan aportar fotografías, programas y otros documentos que permitan llenar al máximo el álbum histórico de los festejos.

Una exposición documenta el rodaje en el barrio del filme 'La plaça del Diamant'

Éste es el segundo año que se aprovecha el marco de las fiestas para solicitar la colaboración ciudadana, aunque en realidad la aportación documental de los vecinos se inició con la elaboración de un libro y un CD-ROM editados en 1998 con motivo de la declaración de Fiesta Tradicional de Interés Nacional. Al frente del Arxiu Festiu se encuentra Jordi Pablo, un historiador que se emociona con cada nuevo hallazgo, con cada material que contiene información desconocida. Jordi Pablo asegura que no debe desestimarse ninguna aportación. Que suele haber sorpresas, y un material aparentemente sin interés puede resultar valioso para los estudiosos. 'En una ocasión nos trajeron una fotografía muy mala de un artilugio muy vistoso que se utilizó en una de las ediciones de las fiestas. Estaba fechada, y nos fue estupendamente porque nosotros teníamos una excelente fotografía del aparato en cuestión, pero no sabíamos en qué año se había tomado', señala Pablo. El material más preciado es el anterior a la guerra civil porque es el más escaso, pero se agradece cualquier imagen o escrito relacionados con las fiestas.

El pasado año, la convocatoria sirvió para recopilar 300 documentos, entre ellos 60 fotografías inéditas anteriores a 1940. Todo un éxito si se tiene en cuenta que hasta entonces sólo se disponía de 150 fotografías de ese periodo, depositadas en el archivo histórico de Gràcia. La buena respuesta de los vecinos se debe, en parte, al hecho de que quien hace la aportación no tiene que desprenderse del material -que se recoge en la sede de la entidad (calle de Igualada, 10), de cuatro a ocho de la tarde-, pues lo realmente apreciado es su valor documental. La federación no se queda con los originales, sino con las copias.

Cada cesión está rodeada de una historia personal, una anécdota sobre los protagonistas de las fotografías, un recuerdo nostálgico, que se reseña en una ficha tipo creada a tal efecto. En algunos casos se ha podido establecer contacto con personas que vivieron las fiestas de Gràcia antes de la contienda, y su testimonio oral se incorpora a la base de datos del Arxiu Festiu. Pablo explica que dentro de dos o tres años, cuando se haya ampliado el material disponible, se mostrará al público en un libro o una exposición, de modo que todos puedan disfrutar de unas imágenes inéditas que en muchos casos permanecían dormidas en un cajón.

A la espera de que esta exhibición sea posible, este año los asistentes a las fiestas tienen la posibilidad de repasar uno de los episodios de la historia más reciente de Gràcia. Una exposición fotográfica en la sede del distrito, situada en la plaza de Rius i Taulet, conmemora el 20º aniversario del rodaje de La plaça del Diamant, de Francesc Betriu, que constituyó todo un acontecimiento en el barrio. El filme, protagonizado por Sílvia Munt y Lluís Homar, reconstruye la ambientación de las fiestas de Gràcia de la década de 1930. Las fotografías, obra de Josep Maria Contel, dan testimonio de esta recreación e inmortalizan numerosos momentos del proceso de rodaje.

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En algunos casos, y casi por descuido, las imágenes captaron a técnicos y ayudantes que con el tiempo se convirtieron en nombres importantes en el mundo del cine, como la realizadora Rosa Vergés, que trabajó de script en la película, y su colega Mariano Barroso, entonces auxiliar de producción. En otros, los protagonistas son vecinos del barrio que participaron como figurantes en uno de los largometrajes más emblemáticos del cine catalán.

A pesar de esta reconstrucción para el celuloide, en realidad apenas se tienen documentos sobre cómo eran las fiestas antes de la guerra en la plaza que la escritora Mercè Rodoreda inmortalizó en una de sus novelas.

Desde el Arxiu Festiu se espera que la colaboración ciudadana permita completar esta página del álbum de las fiestas.

Calle engalanada en Gràcia a finales del siglo XIX.

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