Multadas 12 hormigoneras de Girona por pactar los precios
El Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) ha sancionado a 12 empresas hormigoneras de Girona por pactar los precios de sus productos y atentar contra la libre competencia. El TDC afirma que 'ha quedado acreditada la realización de prácticas concertadas con el objeto de fijar tarifas prácticamente idénticas del precio del hormigón en la provincia de Girona que pueden tener el efecto de restringir la libre competencia'.
El expediente se inició a instancia de la Mesa de la Construcción de Girona, que integran los Colegios de arquitectos, aparejadores y arquitectos técnicos, además del...
El Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) ha sancionado a 12 empresas hormigoneras de Girona por pactar los precios de sus productos y atentar contra la libre competencia. El TDC afirma que 'ha quedado acreditada la realización de prácticas concertadas con el objeto de fijar tarifas prácticamente idénticas del precio del hormigón en la provincia de Girona que pueden tener el efecto de restringir la libre competencia'.
El expediente se inició a instancia de la Mesa de la Construcción de Girona, que integran los Colegios de arquitectos, aparejadores y arquitectos técnicos, además del Gremio de Promotores y Constructores de Girona.
La sanción asciende en total a 75 millones, que se reparten de la siguiente forma: Áridos Bofill (3,3 millones ); Hormigones Cassà (5,9 millones); Formigons Girona (13,2 millones); Readmix Asland (4,3 millones); Fornorest (15,3 millones); Suberolita (10,4 millones); Hormigones Suberolita y del Fluvià (2,3 millones); Hormigones Pirenaicos (2,4 millones); Àrids Cuaranta (2,9 millones); Pioneer Concrete Hispania (2,5 millones); Formigons Costa Brava (6,2 millones) y Formigons Alsina (5,8 millones).
El Tribunal de la Competencia afirma que 'la infracción comprende desde 1993 hasta la actualidad'. Las compañías sancionadas alegan que las tarifas eran meramente indicativas para establecer los precios de mercado y que el precio final cargado a los clientes era distinto, sometido a diversos factores propios de la política comercial de cada compañía. Según las empresas, el precio cobrado a los clientes era diferente en cada una de las empresas, en función de descuentos sobre la tarifa oficial.