El padrón de enero de 2000 cifra la población española en 40,5 millones

Castilla y León, Extremadura y Galicia pierden habitantes

Madrid es la provincia más poblada, con 5,2 millones de habitantes, según el último padrón aprobado por el Gobierno. Le siguen Barcelona (4,7 millones) y Valencia (2,2 millones). Las otras provincias que superan el millón de habitantes son, en este orden, Sevilla (1,7 millones), Alicante (1,4 millones), Málaga, Vizcaya, Cádiz, A Coruña y Asturias (ver gráfico). Por comunidades, la más poblada es Andalucía, con 7,3 millones de habitantes. Le siguen Cataluña (6,3 millones) y Madrid (más de 5,2 millones).

Pero el crecimiento de la población se reparte de manera muy desigual. Cinco comunida...

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Madrid es la provincia más poblada, con 5,2 millones de habitantes, según el último padrón aprobado por el Gobierno. Le siguen Barcelona (4,7 millones) y Valencia (2,2 millones). Las otras provincias que superan el millón de habitantes son, en este orden, Sevilla (1,7 millones), Alicante (1,4 millones), Málaga, Vizcaya, Cádiz, A Coruña y Asturias (ver gráfico). Por comunidades, la más poblada es Andalucía, con 7,3 millones de habitantes. Le siguen Cataluña (6,3 millones) y Madrid (más de 5,2 millones).

Pero el crecimiento de la población se reparte de manera muy desigual. Cinco comunidades -Asturias, Castilla y León, Extremadura, Galicia y La Rioja- tenían en enero de 2000 menos habitantes que en mayo de 1996.

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Crecimiento periférico

Las islas, Ceuta y Melilla son las que más han crecido proporcionalmente. Donde más ha aumentado la población es en Baleares. Sus 845.630 habitantes de hace un año son un 11,2% más que los que tenía hace cinco años. En Canarias, este porcentaje es del 6,8%. La población del País Vasco, con un incremento de un 0,03%, y de Extremadura, con un decremento del 0,07%, ha permanecido prácticamente estable.

El aumento de población no se corresponde con el crecimiento vegetativo (nacimientos menos defunciones), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Entre 1996 y 2000 nacieron en España 1,47 millones de niños, y fallecieron 1,43 millones de personas, lo que daría un incremento de 42.759 habitantes. El resto del incremento de población, hasta llegar a los más de 850.000 que recoge el padrón, se debe a la inmigración.

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