El nuevo plan de paz para el Ulster ofrece concesiones al Sinn Fein

La nueva propuesta excluye la exigencia unionista de poner plazo a la entrega de armas del IRA

Los partidos que apoyan el proceso de paz se abstuvieron ayer de apoyar o rechazar la propuesta y ambos Gobiernos les han pedido que reflexionen a fondo antes de pronunciarse en público. 'Los partidos tienen que reflexionar con la cabeza fría', les pidió el ministro británico para Irlanda del Norte, John Reid, tras presentar las propuestas en el castillo de Hillsborough, en Belfast. 'Sería una tragedia' que alguno lo rechazara, añadió. 'Es el paquete adecuado; es justo y equilibrado', opinó el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Brian Cowen. Los partidos tienen tiempo hasta el próximo lun...

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Los partidos que apoyan el proceso de paz se abstuvieron ayer de apoyar o rechazar la propuesta y ambos Gobiernos les han pedido que reflexionen a fondo antes de pronunciarse en público. 'Los partidos tienen que reflexionar con la cabeza fría', les pidió el ministro británico para Irlanda del Norte, John Reid, tras presentar las propuestas en el castillo de Hillsborough, en Belfast. 'Sería una tragedia' que alguno lo rechazara, añadió. 'Es el paquete adecuado; es justo y equilibrado', opinó el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Brian Cowen. Los partidos tienen tiempo hasta el próximo lunes para pronunciarse.

La propuesta, detallada en nueve folios, parece mucho más cerca de las exigencias republicanas que de las quejas unionistas. Y eso, a pesar de que son estos últimos quienes abrieron la espita de la crisis al dimitir David Trimble como ministro principal de la provincia. Trimble, líder de los unionistas moderados y del ala menos radical del Partido Unionista (UUP), dimitió el pasado 1 de julio por considerar que el IRA no ha cumplido con las exigencias de entregar o destruir sus arsenales.

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Los republicanos del Sinn Fein, brazo político del IRA, sostienen que la 'puesta fuera de uso' de las armas, como exige el acuerdo, se cumple desde el momento en que no se han utilizado desde hace tres años. Y recuerdan que el Acuerdo de Viernes Santo es un paquete global en el que no sólo hay desarme, sino reforma de la policía del Ulster y retirada de las fuerzas militares.

El paquete hecho público ayer por Londres y Dublín, que debe ser acatado o rechazado por cada uno de los partidos, sin que quepan modificaciones, parece seguir el juego de los republicanos. Algunos analistas creen que no sólo el Sinn Fein, sino también el IRA, se van a pronunciar sobre las propuestas. Y eso podría abrir las puertas al tan ansiado gesto político que esperan los unionistas moderados para volver a liderar políticamente el proceso de paz entre los protestantes.

El problema es qué tipo de gesto hará el IRA. Parece muy difícil que llegue hasta el punto de hacer una entrega simbólica de armas, como exige David Trimble. Pero no es imposible que anuncie el sellado definitivo de algunos de sus depósitos de armas y su verificación internacional, lo que le permitiría afirmar que esas armas estarán en la práctica fuera de uso para siempre, como exige el Acuerdo de Viernes Santo.

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Los partidos que apoyan el proceso de paz se mostraron muy cautos, aunque destiló más amargura el bando protestante que el católico. David Trimble ya había advertido la víspera de que lo que importa no son las palabras del comunicado conjunto de Londres y Dublín, sino los hechos que vengan después.

Los radicales del Partido Democrático del Ulster (UDP), liderado por Iain Paysley, contrarios al acuerdo, sí se declararon claramente hostiles al contenido de la propuesta. 'Aquí lo que hay son más concesiones al IRA, pero no decomiso', declaró el número dos del partido, Peter Robinson. 'Lo único claro es que no va a haber el decomiso de las armas del IRA que la comunidad unonista pide'.

Elecciones anticipadas

Gerry Adams, presidente del Sinn Fein, aseguró que su partido 'se va a comprometer a estudiar de forma constructiva qué hay en la propuesta que tenga potencial para acabar de poner en práctica el Acuerdo de Viernes Santo'. Y John Hume, líder de los proirlandeses moderados del SDLP, aseguró que su partido estudiará el documento en profundidad. 'Tenemos problemas en algunos aspectos, y el decomiso es uno de ellos', afirmó. 'Naturalmente, esperamos que las propuestas resuelvan los actuales problemas', añadió Hume. Si los partidos rechazan el acuerdo, si éste no colma las aspiraciones de los unionistas de Trimble, y si no hay en paralelo un gesto político del IRA que permita al dimitido ministro principal retirar su dimisión, Londres deberá elegir entre convocar elecciones anticipadas o congelar por segunda vez la autonomía de la provincia para dar algo de tiempo a las partes.

[El ministro unionista Dermont Nesbitt explicó ayer en un curso de la Universidad Complutense la 'terrible paradoja' a la que, a su juicio, se enfrenta el conflicto de Irlanda del Norte. 'Cuanto más se les da [a los proirlandeses], más piden'. Así resumió la situación actual del Ulster, con un primer ministro que ha dimitido 'porque no consideraba viable un Gobierno en el que una parte de él no ha depuesto las armas', informa Carmen Morán desde El Escorial].