Precisiones sobre Baza

El día 29 de junio se publicaba en esta sección una carta en la que se denunciaba el estado de deterioro de distintos bienes patrimoniales de Baza y la desidia de las administraciones ante esta situación. Es cierto que en Baza existe un buen número de bienes monumentales que precisan intervenciones de conservación o mejora. En su mayor parte se trata de inmuebles de propiedad privada o recientemente cedidos al municipio en un estado de conservación lamentable, en algunos casos, como San Jerónimo, a punto de derrumbarse. Sin embargo, buena parte de lo que se dice en la carta es radicalmente fal...

El día 29 de junio se publicaba en esta sección una carta en la que se denunciaba el estado de deterioro de distintos bienes patrimoniales de Baza y la desidia de las administraciones ante esta situación. Es cierto que en Baza existe un buen número de bienes monumentales que precisan intervenciones de conservación o mejora. En su mayor parte se trata de inmuebles de propiedad privada o recientemente cedidos al municipio en un estado de conservación lamentable, en algunos casos, como San Jerónimo, a punto de derrumbarse. Sin embargo, buena parte de lo que se dice en la carta es radicalmente falso: ¿cómo se puede afirmar que San Jerónimo 'se está hundiendo y recientemente se han producido desplomes' cuando lleva meses apeado precisamente para evitar ese riesgo?, ¿no ha visto las obras en Santo Domingo, en marcha desde hace semanas?

En fechas recientes la Consejería de Cultura ha comprado los Baños de la Judería, ha realizado excavaciones arqueológicas y ha encargado un proyecto de recuperación y puesta en valor, ya ultimado y conocido por el municipio; la antigua iglesia de Santo Domingo está siendo restaurada por el Ayuntamiento a través de una escuela taller; San Jerónimo ha sido apuntalado para evitar el riesgo de hundimiento; la Alhóndiga ha sido catalogada y se prepara el anteproyecto para su rehabilitación; la intervención en el Claustro de Santo Domingo no se ha iniciado, aunque están librados los fondos, pendiente del acuerdo de cesión pública y, en el mismo sentido, la actuación en el Palacio de los Enríquez precisa la culminación previa de alguna fórmula jurídica (fundación u otras) que permita a la Administración intervenir en una propiedad particular.

Como se comprueba, no estamos ante una actuación puntual, sino ante todo un plan de recuperación del patrimonio de Baza que requiere tiempo y mucho dinero pero que se está afrontando. En este programa, dado su alto costo global, resulta necesaria también la colaboración de la Administración central, que, lamentablemente, no suele participar en la recuperación del patrimonio andaluz, a diferencia de lo que hace en otras comunidades.

Este plan de actuación es conocido por cualquier ciudadano preocupado por su patrimonio pues ha sido expuesto en diversas ocasiones en la ciudad y se está ejecutando sin demora. Por ello, nos resulta incomprensible el contenido de cartas como la mencionada, en la que no parece importar demasiado la verdad o falsedad de lo que se dice.