Un turista alemán dispara al aire con una pistola falsa para alejar a los piquetes

La huelga de tres días llegó a su fin tras un seguimiento total y en ningún instante circuló autocar alguno, al no cumplirse los servicios mínimos. La tensión acumulada y los roces entre huelguistas y turistas acarrearon varios incidentes, el más grave de ellos cuando un turista alemán sacó una pistola y comenzó a disparar al aire para alejar a los piquetes. El arma resultó ser simulada. Además, cinco conductores que participaban en los piquetes fueron detenidos y otro sufrió heridas en la cara al caerse al suelo durante un incidente, mientras que la empresa municipal de Palma tuvo que retirar...

La huelga de tres días llegó a su fin tras un seguimiento total y en ningún instante circuló autocar alguno, al no cumplirse los servicios mínimos. La tensión acumulada y los roces entre huelguistas y turistas acarrearon varios incidentes, el más grave de ellos cuando un turista alemán sacó una pistola y comenzó a disparar al aire para alejar a los piquetes. El arma resultó ser simulada. Además, cinco conductores que participaban en los piquetes fueron detenidos y otro sufrió heridas en la cara al caerse al suelo durante un incidente, mientras que la empresa municipal de Palma tuvo que retirar del servicio en dos ocasiones los autobuses de línea en el aeropuerto -ajenos a la huelga- porque fueron apedreados.

Los cinco huelguistas fueron detenidos durante la madrugada del domingo porque estaban impidiendo a vehículos particulares aparcar en la zonas habilitadas en el aeropuerto ante la sospecha de que estuvieran transportando pasajeros y cobrando. Los cinco conductores arrestados quedaron en libertad ayer por la mañana.

Noventa vehículos de alquiler sin conductor, que estaban estacionados en el aeropuerto de Palma, aparecieron ayer con las ruedas rajadas para impedir su uso por los clientes que los concertaban como medio de transporte alternativo. A su vez, la silicona selló las aberturas de los cajeros automáticos para bloquear el acceso al aparcamiento del aeropuerto. En ocasiones, los huelguistas usaban repetidamente como peatones un paso cebra para no dejar avanzar el convoy de taxis.

'Pena por los niños'

'La policía ha dejado cargar a muchos coches no reglados', opinó el conductor Miguel Bibiloni, de CC OO, quien expresaba ayer sus sentimientos laborales contrapuestos sobre el conflicto generado. 'La huelga ha sido un éxito, por su participación pero resulta un fracaso porque no hemos conseguido nada y deberemos luchar más'. Bibiloni reconoció haber sentido 'cierta pena' al ver niños durmiendo o esperando en la terminal, pero a su juicio esa situación la han provocado los empresarios: 'No tenemos miedo al rechazo social. La huelga la ha provocado la patronal.'

Las empresas, según Bibiloni, quieren disponer de los conductores 'todos días de la semana las 24 horas y no es justo. El tiempo de Franco se acabó'. Los trabajadores del sector de transporte, agregó, cobran 151.000 pesetas al mes y 1.000 por cada hora extra. 'Algún conductor llega a efectuar 170 horas al mes, con una jornada de 18 horas. Los tacógrafos se retocan', alega.

El sábado la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, se citó con los empresarios para ofrecerles la posibilidad de que ayer salieran autocares bajo protección policial, extremo que se descartó dada la tensión existente. En Menorca y en Ibiza, varios propietarios usaron sus vehículos.