Reportaje:

Deseos de ser funcionario

La OPE del Ayuntamiento de Vitoria convocó en su primer día sólo al 40% de los aspirantes

El miedo escénico inundó ayer el complejo de Mendizorroza. Pero en Vitoria no se celebraba ningún encuentro de fútbol, y aún quedan unas semanas para el Festival de Jazz. Simplemente, comenzaban los exámenes de la Oferta Pública de Empleo (OPE) del Ayuntamiento de la capital alavesa. Lo que se considera habitualmente un goloso caramelo no atrajo a excesivo público: la media de participación fue de un 40% en los primeros exámenes de una larga lista de pruebas. Por ejemplo, en el apartado A (titulados superiores), de los 1.757 inscritos se presentaron sólo 537.

De ahí que haya que empezar...

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El miedo escénico inundó ayer el complejo de Mendizorroza. Pero en Vitoria no se celebraba ningún encuentro de fútbol, y aún quedan unas semanas para el Festival de Jazz. Simplemente, comenzaban los exámenes de la Oferta Pública de Empleo (OPE) del Ayuntamiento de la capital alavesa. Lo que se considera habitualmente un goloso caramelo no atrajo a excesivo público: la media de participación fue de un 40% en los primeros exámenes de una larga lista de pruebas. Por ejemplo, en el apartado A (titulados superiores), de los 1.757 inscritos se presentaron sólo 537.

De ahí que haya que empezar a reducir las cifras que anunciaban el acceso al funcionariado de Vitoria más importante de su historia. Se mantienen las 427 plazas, pero serán mucho menos de los 15.600 inscritos quienes opten a ellas. El abanico de la OPE tiene más de 180 grados: de arquitecto a empleado de la limpieza, puesto que ha recibido el mayor número de demandas: 5.000 solicitudes para 121 plazas.

A las nueve de la mañana, se entremezclaban todos los solicitantes al estilo de los grandes encuentros deportivos o musicales. Un barrido de frecuencias trataba de impedir el chivateo de alta tecnología. Quienes pasaron por las macroaulas provisionales se las tenían que ver con preguntas como '¿pueden los extranjeros ocupar cargos públicos?' La respuesta, en este caso afirmativa, suponía un buen conocimiento de la Constitución y otros textos legales que eran la base de las pruebas.

Como comentaba un participante a la salida, 'el examen no ha sido fácil, pero el mayor inconveniente es que las preguntas negativas rebajan puntos'. Algo que, de todos modos, es habitual en todas las oposiciones públicas.

Las pruebas generales continuarán hasta el domingo, mientras que las específicas se desarrollarán del 19 de junio al 4 de julio. Los afortunados tomarán posesión de sus plazas a principios de 2002.

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