GENTE

EN CASA DEL HERRERO, LIBROS DE PALO

El Gobierno aragonés, que preside el socialista Marcelino Iglesias, comenzó este curso a aplicar una de sus promesas electorales: que los niños de Aragón tengan gratis los libros de texto. En este primer año, la medida beneficiaba a todos los alumnos que han utilizado el transporte escolar, y así se ha hecho, pero 34 alumnos de la Ribagorza Oriental, en Huesca, han visto denegada su solicitud por la Consejería de Educación -que está en manos socialistas- porque estudian en un instituto de Lleida, en Pont de Suert. Cuatro pueblos perjudicados, entre ellos Bonansa, localidad en la que nac...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Gobierno aragonés, que preside el socialista Marcelino Iglesias, comenzó este curso a aplicar una de sus promesas electorales: que los niños de Aragón tengan gratis los libros de texto. En este primer año, la medida beneficiaba a todos los alumnos que han utilizado el transporte escolar, y así se ha hecho, pero 34 alumnos de la Ribagorza Oriental, en Huesca, han visto denegada su solicitud por la Consejería de Educación -que está en manos socialistas- porque estudian en un instituto de Lleida, en Pont de Suert. Cuatro pueblos perjudicados, entre ellos Bonansa, localidad en la que nació y vive Iglesias -que se ha mostrado extrañado, claro-, Montanuy, Sopeira y Arén, cuyo alcalde, Miguel Gracia, no sólo ha puesto el grito en el cielo, sino que ha remitido una carta a la consejera de Educación, María Luisa Alejos Pita, pidiendo que rectifique su error. Tiene gracia, porque Gracia es socialista, mano derecha de Iglesias, presidente de la Mancomunidad de la Ribagorza Oriental y vicepresidente de la Diputación de Huesca. 'Es el colmo', ironiza, 'Iglesias logra la gratuidad de los libros y los discriminados son los niños de su comarca. Nadie podrá decir que hay favoritismo'. El colmo de la paradoja es que se deniegan los libros a unos escolares aragoneses porque estudian en Cataluña, 'donde pueden estudiar porque en la comarca no tenemos instituto, y fue el propio Gobierno de Aragón el que decidió que, por proximidad, fuesen a Pont de Suert'.-

Archivado En