LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

Más de 35.000 personas piden en San Sebastián que los crímenes de ETA no queden impunes

El obispo Uriarte reclama 'la cobertura de la sociedad' para quienes temen por sus vidas

La respuesta en la calle al último asesinato etarra fue, de nuevo, impresionante. Más de 35.000 personas, según la Policía Municipal de San Sebastián, se acercaron al centro de esta ciudad para dar testimonio de su protesta por el nuevo crimen. Los convocantes de la silenciosa marcha -el Gobierno vasco, la Diputación guipuzcoana y el Ayuntamiento donostiarra- remacharon en el contundente comunicado leído al final de la misma por dos periodistas vascos (Jesús Mari Gabirondo y Edurne Ormazabal) el compromiso de las instituciones autónomas de 'luchar contra la violencia con todas sus energías'. '...

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La respuesta en la calle al último asesinato etarra fue, de nuevo, impresionante. Más de 35.000 personas, según la Policía Municipal de San Sebastián, se acercaron al centro de esta ciudad para dar testimonio de su protesta por el nuevo crimen. Los convocantes de la silenciosa marcha -el Gobierno vasco, la Diputación guipuzcoana y el Ayuntamiento donostiarra- remacharon en el contundente comunicado leído al final de la misma por dos periodistas vascos (Jesús Mari Gabirondo y Edurne Ormazabal) el compromiso de las instituciones autónomas de 'luchar contra la violencia con todas sus energías'. 'Vamos a enfrentarnos al terrorismo de ETA con serenidad, pero con contundencia', agregaba el texto.

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El lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, y los ministros de Presidencia, Juan José Lucas, y portavoz, Pío Cabanillas, arroparon en la cabeza al presidente y al consejero delegado del Grupo Correo (al que pertenece El Diario Vasco), Santiago Ybarra y José María Bergareche, respectivamente. Junto a ellos marcharon representantes de todos los partidos democráticos, sindicatos, organizaciones patronales y movimientos y entidades sociales.

Una hora antes, la emoción de miles de asistentes impregnó el ambiente de la abarrotada basílica de Santa María, en el corazón de la Parte Vieja donostiarra, donde se celebraron los funerales por Santiago Oleaga. Directivos del Grupo Correo junto a los directores de sus periódicos acudieron al templo para acompañar a la viuda, Amaia Guridi, y los dos hijos de Oleaga y a sus compañeros de El Diario Vasco, que se confesaban 'abatidos'.

El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, quien presidió la solemne misa concelebrada, no eludió definir el asesinato de Oleaga como un ataque a la libertad de expresión: 'Han querido amordazar la palabra por la violencia', afirmó. Y añadió que todo intento de 'ahogar las voces discordantes a través de la eliminación física de quienes las emiten es un peligroso ataque a la vida democrática'.

Uriarte recordó que la sociedad vasca ha expresado con su voto en las elecciones del pasado domingo que 'aborrece los caminos de la violencia para salvar desacuerdos'. E hizo finalmente una mención al 'numero elevado' de personas que 'viven acosados por la zozobra y el miedo por su propia vida', para los que pidió 'la cobertura de toda la sociedad'.

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A mediodía, más de 200 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación vascos se concentraron, de nuevo, en El Peine de los Vientos de San Sebastián para protestar por el asesinato del directivo guipuzcoano. Los asistentes, acompañados por representantes de todos los partidos democráticos y del Gobierno vasco, con el lehendakari a la cabeza, reafirmaron su compromiso de 'no ceder al chantaje y la coacción de las pistolas' y no tolerar 'los señalamientos de los acólitos delatores de los terroristas que ahora ponen en el punto de mira a los periodistas, como lo han hecho antes con otros sectores de la sociedad'.

El director de El Correo, Ángel Arnedo, reconoció que el rotativo que dirige ha tenido en estos dos años suficientes pruebas de que es objetivo de ETA, pese a lo cual 'seguirá siendo un punto de equilibrio, de unión, de convivencia entre todos, pase lo que pase'.

La presidencia del Parlamento vasco condenó en una declaración institucional el asesinato cometido el pasado jueves y apoyó en Vitoria una concentración de los periodistas que cubren informativamente esta institución.

Cabeza de la manifestación. De izquierda a derecha, Pío Cabanillas, Josune Ariztondo, Odón Elorza, Román Sudupe, Santiago Ybarra, Juan José Ibarretxe, José María Bergareche, Juan José Lucas, Juan María Atutxa, Jaime Mayor, Begoña Errazti y Manuel Montero.JESÚS URIARTE

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