Reportaje:

La primera en subirse al autobús

La plantilla de conductores de Tussam contará, a partir del lunes, con una mujer

'Me siento como un futbolista'. Concha Rosado está abrumada por la expectación que ha levantado su inminente incorporación a la plantilla de conductores de Tussam, la empresa pública de transportes urbanos de Sevilla. Blas Ballesteros, el delegado de Tráfico del Ayuntamiento, encuentra una justificación rápida: Concha ha pasado ya a formar parte de la historia de la empresa porque el lunes se convertirá en la primera mujer en Andalucía que se ponga al volante de un autobús municipal.

La plantilla de Tussam cuenta con 913 chóferes, hasta ahora, todos hombres. Concha llevaba ya cinco años...

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'Me siento como un futbolista'. Concha Rosado está abrumada por la expectación que ha levantado su inminente incorporación a la plantilla de conductores de Tussam, la empresa pública de transportes urbanos de Sevilla. Blas Ballesteros, el delegado de Tráfico del Ayuntamiento, encuentra una justificación rápida: Concha ha pasado ya a formar parte de la historia de la empresa porque el lunes se convertirá en la primera mujer en Andalucía que se ponga al volante de un autobús municipal.

La plantilla de Tussam cuenta con 913 chóferes, hasta ahora, todos hombres. Concha llevaba ya cinco años intentando ingresar en ella, pero falló en sus dos primeros intentos. Ahora, a la tercera, ha conseguido superar las pruebas psicotécnicas necesarias. Junto a ella se presentaron, entre más de 2.000 hombres, otras cuatro mujeres, y sólo una más ha aprobado, aunque con menor puntuación, por lo que tendrá que esperar para incorporarse a que vayan quedando plazas vacantes.

Ha trabajado más de cinco años como taxista y aunque recalca que se sentía muy cómoda -'a pesar de la mala fama del gremio'- reconoce que la posibilidad de trabajar en la empresa pública, 'con un sueldo asegurado y el apoyo de las administraciones y los sindicatos', supone una motivación extra. Asegura que su pretensión ahora es integrarse entre sus compañeros como una más. 'Si viera que va a haber algún tratamiento especial, lo rechazaría', arguye. De momento, aunque no conoce cuál será su primera ruta, sabe que, como el resto de los conductores de Tussam, rotará por todas las líneas, incluso por las más conflictivas.

Concha, que quiere mantener en secreto su edad, está convencida de que su presencia va a animar a seguir su ejemplo a muchas mujeres que ni siquiera se habían planteado esa posiblidad. Ella tampoco lo había hecho hasta que un amigo le alentó a sacarse el carné para conducir autobuses y a presentarse después a las pruebas de la empresa pública de transportes. Aunque cree que la sociedad 'cada vez es menos machista', subraya que ni Tussam ni las autoescuelas están aún mentalizadas para hacer ver a las mujeres que 'ahí existe una posibilidad de trabajo'.

Vestida ya con el uniforme de su nueva empresa, asegura que, por el momento, no ha sentido ningún tipo de rechazo por parte de sus compañeros, hasta el punto de que hasta llegó a dudar 'de si eran sinceros o estaban haciendo el papel'. Lo que sí se siente es 'algo observada', pero, en cualquier caso, espera que, sobre todos las mujeres, lo hagan 'con admiración'. Aunque tampoco descarta que, como ironizó ayer el delegado de Tráfico, alguno se demore más de la cuenta, a partir de ahora, al ir a picar el bonobús.

La primera conductora de Tussam, ayer, al volante de un autobús.JUAN CARLOS CAZALLA
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