¿Dónde está la libertad?

Con qué facilidad, políticos y gobernantes de nuestra comunidad, utilizan una de las palabras más hermosas y llenas de vida como es 'libertad'. Palabra por lo que la sociedad, a lo largo de los siglos, ha peleado, ha sufrido y ha entregado su propia vida por conseguirla. Pero muchas veces que mal uso hacemos de ella. ¿Libertad para actuar según conveniencias particulares, momentos políticos, direcciones de partidos...?

Todo esto viene a colación ante la situación tan vergonzante que está sufriendo la Enseñanza Privada Concertada en nuestra comunidad y cómo es vulnerado sin miramiento al...

Con qué facilidad, políticos y gobernantes de nuestra comunidad, utilizan una de las palabras más hermosas y llenas de vida como es 'libertad'. Palabra por lo que la sociedad, a lo largo de los siglos, ha peleado, ha sufrido y ha entregado su propia vida por conseguirla. Pero muchas veces que mal uso hacemos de ella. ¿Libertad para actuar según conveniencias particulares, momentos políticos, direcciones de partidos...?

Todo esto viene a colación ante la situación tan vergonzante que está sufriendo la Enseñanza Privada Concertada en nuestra comunidad y cómo es vulnerado sin miramiento alguno el artículo 27.1 de nuestra Constitución, que establece: 'Todos tienen derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza'.

Con la llegada de la nueva consejera de Educación, 'actitud dialogante', 'consenso', 'reuniones con todos los estamentos', 'búsquedas de soluciones', se pensaba que 'la libertad de enseñanza', ¡por fin!, iba a ser una realidad en nuestra comunidad. Los padres podrían elegir el centro que mejor desearan para sus hijos sin tener que ir a los tribunales en busca de sus derechos, los centros concertados iban a dejar de ser red subsidiaria y formar parte de una única; que la proporción de la escuela pública (75%), concertada (25%), según criterios de nuestra propia Consejería, iba a mantenerse; que los conciertos educativos iban a ser concedidos en su totalidad porque así lo demanda la sociedad, que la homologación del profesorado, el aumento de plantillas en los centros, la gratuidad en la infantil iba a ser todo realidad, pero... todo, todo es un espejismo... La Enseñanza Privada Concertada se encuentra a un 20,2%, el recorte de los conciertos afectan a 245 unidades y 6.600 alumnos; la igualdad salarial y laboral del profesorado dista mucho del de la pública; las plantillas son insuficientes; la gratuidad de la infantil (única comunidad no concertada), no es voluntad de nuestros políticos ni a corto ni a medio plazo, ¿es esto libertad y de enseñanza? Sinceramente, no.

Éste es el panorama de la Enseñanza Privada Concertada en nuestra comunidad, triste, oscuro, lleno de mucha más sombra que luz. Esperemos que algún día nuestros gobernantes cambien de opinión y pongan el bien de una ideología al bien común; ojalá que cuando esto ocurra no sea demasiado tarde y tengamos que lamentarnos del tiempo perdido.