París y Berlín se alían contra España por las ayudas de la UE
Berlusconi se suma a la tesis de Aznar y pide compensaciones para el sur de Italia
París 'no puede aceptar la petición española tal cual', declaró ayer el ministro francés de Exteriores, Hubert Védrine. 'Francia y Alemania tienen una posición común sobre este tema'. Así habló después de una cena privada celebrada en Vezelay, en el centro de Francia, con Joschka Fischer, ministro de Exteriores de Alemania, el mayor enemigo de la propuesta del Gobierno español.
En un memorándum enviado a sus socios europeos, José María Aznar solicitó en abril 'minimizar o incluso anular' los daños que causará a las regiones más pobres de España la incorporación a la UE de los países de ...
París 'no puede aceptar la petición española tal cual', declaró ayer el ministro francés de Exteriores, Hubert Védrine. 'Francia y Alemania tienen una posición común sobre este tema'. Así habló después de una cena privada celebrada en Vezelay, en el centro de Francia, con Joschka Fischer, ministro de Exteriores de Alemania, el mayor enemigo de la propuesta del Gobierno español.
En un memorándum enviado a sus socios europeos, José María Aznar solicitó en abril 'minimizar o incluso anular' los daños que causará a las regiones más pobres de España la incorporación a la UE de los países de Europa del Este. Con ese motivo, España propuso adelantar la discusión sobre el nuevo reparto de fondos que tendrá lugar a partir de 2006. Ayer, Aznar matizó que lo que desea es 'una declaración política que reconozca que cuando se produzca la ampliación vamos a tener un problema'. 'Yo no mezclo nada, ni siquiera pido que eso se trate ahora', añadió.
La oposición de París y Berlín es ya casi definitiva, pero Aznar consiguió ayer un nuevo aliado en el vencedor de las elecciones italianas del pasado domingo: Silvio Berlusconi. Según el futuro ministro de Economía del Gobierno italiano, Giulio Tremonti, Italia 'pedirá que se retrase el proceso de ampliación de la UE al este si no hay compensaciones' para el sur de Italia. España bloqueó el lunes las negociaciones de la ampliación como presión para que su propuesta sea aceptada.