Chaves recalca la función social de la investigación para procurar bienestar

Según la Consejería de Educación, unos 19.000 investigadores trabajan en Andalucía repartidos en 1.800 equipos que se benefician de una inversión anual de la Administración autonómica de casi 30.000 millones de pesetas. 'Sin un apoyo privilegiado a la investigación y el desarrollo tecnológico no es posible garantizar en nuestrio tiempo ni el suficiente crecimiento de la economía ni el necesario bienestatar de los ciudadanos' dijo Chaves.

El presidente aseguró que 'la inteligencia solidaria, compartir el saber y ponerlo a disposición de los que lo necesitan proporcionan la mejor garantía...

Según la Consejería de Educación, unos 19.000 investigadores trabajan en Andalucía repartidos en 1.800 equipos que se benefician de una inversión anual de la Administración autonómica de casi 30.000 millones de pesetas. 'Sin un apoyo privilegiado a la investigación y el desarrollo tecnológico no es posible garantizar en nuestrio tiempo ni el suficiente crecimiento de la economía ni el necesario bienestatar de los ciudadanos' dijo Chaves.

El presidente aseguró que 'la inteligencia solidaria, compartir el saber y ponerlo a disposición de los que lo necesitan proporcionan la mejor garantía de futuro', pero lamentó que a pesar de que hoy se disfruta del mayor desarollo científico y tecnológico de la historia, existe una 'cruel paradoja' en las garndes diferencias económicas y las profundas desigualdades sociales que dividen a los países.

Carlos Castilla del Pino insistió en que la comunidad científica no tiene fronteras, de forma que 'no hay países que no tengan la obligación de incorporarse' a ella. Los otros galardonados son el Parque Tecnológico de Andalucía, el catedrático de Química Física Pedro Luis Mateo Alarcón y el antropólogo Isidoro Moreno. Este año además se ha otorgado por primera vez el premio Tercer Milenio para menores de 35 años, concedido a los doctores Emilio Gómez González y Manuel José Tena, y con una mención especial a Sergio Zamorano, fallecido a los 26 años. En lugar del tradicional acto académico, en esta ocasión se optó también por incorporar la modernidad a la ceremonia, con un happening con coregografía de Thomé Araujo y música de Antonio Meliveo.