Reportaje:TENDENCIAS

Transparencia total

Dentro del retorno a la gastronomía tradicional, la moda actual en Francia son las sopas. La mayoría de las revistas femeninas -y de información gene-ral- descartan la oportunidad de los entrecots o los carpaccios, los repetidos sushis o, aún menos, los chiles con carne y los rollitos de primavera. La actualidad se encuentra en las sopas tradicionales o inventadas, el prestigio del restaurante al día descansa en poseer no la 'sopa del día', sino, como el Modern Art Café de Lyon, la exquisita sunday soup. Esta elección de la nutrición líquida transparente se corresponde en su esencia con...

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Dentro del retorno a la gastronomía tradicional, la moda actual en Francia son las sopas. La mayoría de las revistas femeninas -y de información gene-ral- descartan la oportunidad de los entrecots o los carpaccios, los repetidos sushis o, aún menos, los chiles con carne y los rollitos de primavera. La actualidad se encuentra en las sopas tradicionales o inventadas, el prestigio del restaurante al día descansa en poseer no la 'sopa del día', sino, como el Modern Art Café de Lyon, la exquisita sunday soup. Esta elección de la nutrición líquida transparente se corresponde en su esencia con el paradigma general de la transparencia que discurre desde la política hasta los contratos empresariales, desde las cuentas deportivas al material del que se fabrican los tirantes de los sujetadores estivales, los nuevos ordenadores, las blusas, los pianos, los zapatos, los envases o los edificios. La UEFA posee un edificio transparente en Nyon (Suiza) de Patrick Berger, la última fábrica de Wolkswagen en Dresden es una construcción tan diáfana que puede seguirse el montaje desde la acera, la máxima obra de Toyo Ito en Japón es La Mediateca casi acuática de Sendai, exposiciones como Les inmateriaux en el Pompidou o Light Construction en el Moma coronaron antes la nueva tendencia. Finalmente, la transparencia es tan envolvente que se encuentra en perfumes nacidos estas semanas y es recogida en fragancias tales como Premier Jour, de Ricci ('con una salida viva y luminosa en la que se combina los pétalos blancos de la gardenia con la viveza de la mandarina... y los muscs transparentes'), o en la última novedad de Cartier, Eau de Cartier (salida de yuzu -lima de Ja-pón- y bergamota), presentado al comprador como una oda a los valores de la sencillez, la luminosidad y la transparencia'.

El amor por la escritura

Aunque escribiendo sincopadamente o icónicamente, los jóvenes escriben mucho más a través del móvil de lo calculado por los fabricantes. La caída del presidente filipino, José Estrada, a comienzos del año, tuvo que ver con el entramado de comunicaciones que se produjeron a través de los teléfonos portátiles. Pero eso no fue nada comparado con el espectacular bloqueo de la red más poderosa de móviles en Estados Unidos, el pasado día de San Valentín, con un bullicio de 100.000 mensajes por hora. A despecho de todos los pronósticos el chat predomina sobre la charla y el e-movil desafía al e-mail.

El SMS (Short Message Service) se encuentra en el mercado desde hace diez años, pero nunca había registrado la propagación intensiva de los últimos meses. En 2000, según informaciones de Newsweek, se contabilizaron 200.000 millones de mensajes en el mundo, pero para 2002 se pronostican más de 100.000 millones sólo cada mes. Recientemente se ha promocionado en Madrid el llamado Talk About, que es como un ordenador del tamaño de la mano, azul o rojo, con un teclado diminuto que permite, con más facilidad que un móvil, emitir mensajes. En Estados Unidos se han vendido más de un millón de unidades en pocas semanas de éste. El primero se orienta hacia jóvenes, y el segundo, hacia ejecutivos y financieros. Según The New York Times, el productor de rap, Russell Simmons, ha sustituido sus tres teléfonos móviles por un Talk About, donde almacena 2.000 direcciones, y también Bill Gates trabaja y duerme con uno.

Atados a los 'malls'

Todo el mundo sabe que la tendencia de los pequeños comercios es cerrar o ser absorbidos por las grandes cadenas. Quien ha viajado por Estados Unidos habrá comprobado la dificultad para comer, revelar una foto, comprar un ordenador o probarse una camisa en algún establecimiento que no sea cadena. Esa corriente es, además, la que se abastece a los malls, o centros comerciales. Sólo un país tan grande y poblado como la India se resistió hasta hace poco a los mall. Lugares como Tailandia o Malaisia habían sucumbido a los megacentros y sus comercios de cadena, pero la India permaneció como una isla, protegida por la idea gandhiana que induce a evitar la prosecución y exhibicion de las riquezas. Ahora, no obstante, en la India hay ya tres pequeños malls y algunos planes para construir otros 50 en los próximos tres años, abastecidos con muchos de los 714 productos de importación, desde whisky escocés a electrodomésticos norteamericanos, según los últimos compromisos adquiridos con la Organización Mundial del Comercio. ¿Acabará la India tan americanizada como cualquier otra nación? Los indios responden que sus diseñadores preferidos son los nacionales JJ Valaya o Rohit Bal, en vez de firmas como Versace o Ralph Lauren. Argumentan, además, que incluso McDonald's debió rendirse allí y convertir su Big Mac en la Maharaja Mac, con cordero y no con buey, en respeto a las creencias hindúes. ¿Son crédulos los indios? Pronto se verá. Pero, ¿y los españoles? Los españoles, como los italianos, los austriacos o los franceses han presumido de sus cafés, centros de tertulia y símbolo de idiosincrasia urbana. Casi nada como la institución del café para referirse a la historia de la vida política, social y cultural de Europa. ¿Se acabarán? Se americanizarán. La poderosa cadena de cafés Starbucks, nacida en Seattle hace 30 años, ha infectado Estados Unidos con sus espacios de estilo europeo, pero ahora llega el desembarco en la Europa real (o 'realizada').

Se ha inaugurado un Starbuck en Zurich a modo experimental, pero planean crear 4.000 más a lo largo de Europa en cinco años. En España comenzarán a aparecer a finales de 2002.

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